Tor

El gol es propiedad del delantero y en
Alemania, la figura del nueve tiene un representante monumental. Prácticamente
cada semana, Robert Lewandowski se encarga de batir récords de forma
inagotable. El ariete polaco superó a Claudio Pizarro como máximo goleador
extranjero de la Bundesliga hace apenas un mes. Tras la fecha 31, el punta del
Bayern alcanzó los 200 goles en el torneo alemán siendo el quinto futbolista en
conseguirlo y el segundo que menos encuentros necesitó, solo por detrás de Gerd
Müller. No es poca cosa.

Celebración tras celebración, Lewandowski ya
es el máximo goleador de la temporada en la Bundesliga (21 goles) y aspira a
conseguir su cuarto título personal como el artillero más letal en Alemania. De
ser así, de nuevo solo sería el Torpedo Müller el único en superar tal
registro. Hablamos de un auténtico asesino del área. Un delantero capaz de
codearse con los hombres más productivos de la historia de la competición
germana sin despeinarse. Un guerrero humilde siempre dispuesto a enfrentarse a
las fuerzas más oscuras de sus enemigos. Todo, sin la h y con el sentido de la
puntería contínuamente afinado. Esa es su gran arma.

Para explicar las aptitudes del internacional
con Polonia solo cabe recordar aquello que hizo ante el VfL Wolfsburg saliendo
desde el banquillo. Cinco goles en menos de nueve minutos. Cinco. El hat-trick
más raudo de la Bundesliga, el póker más rápido, el repóker más veloz. Medio
centímetro es suficiente para Lewandowski. Un mínimo error del oponente bastará
para que el polaco te vacune. Y aunque todos los equipos de la actual
Bundesliga son conocedores de sus picotazos, pocos, o mejor dicho ninguno, son
capaces de evitarlos.

La fuente de goles del nueve del Bayern es
abundante. El poder de TOR parece infinito. Con 30 años, las peores rachas de
Robert Lewandowski suponen las mejores de cualquier otro futbolista. Si goles
son amores, los flechazos de Cupido son disparos a puerta del delantero polaco.
Sin fin.