Es difícil, por no decir imposible decir algo novedoso sobre la figura de Tom Brady, por eso voy a apoyar en una gran frase que puso Pepe Rodríguez en Twitter que hacía referencia a la retirada de Brady que rezaba así: «El 99% de los aficionados a la NFL en España no conocen esta liga sin Tom Brady. Es como si se hubiese retirado el logo en sí mismo.»
Pocos habéis conocido la NFL antes de la llegada de Brady, yo al menos no, desde aquel 2009 donde empecé a ver la liga, el 12 de New England Patriots ya estaba instalado en la élite y ya había ganado 3 anillos, más de los que el 99,99% de jugadores profesionales que han pasado por la historia de la liga puede soñar. Todos los aficionados le vamos a echar de menos, incluso los que nos ha hecho padecerle y sufrirle, pero también disfrutar de un jugador inigualable porque amamos el juego y el deporte y que dudo que se vuelva a repetir y sus récords perdurarán más allá de las décadas.
Antes de aquel draft del 2000, la historia de Brady comienza en el instituto ‘Junípero Serra’ en su ciudad natal de San Mateo en California, donde sorprendentemente, jugaba de receptor y hasta fue seleccionado en la ronda 18 de la MLB (Major League Baseball) por el equipo de Montreal. Iba habitualmente a ver al equipo de su ciudad, los San Francisco 49ers, quizás la única china que haya tenido en su carrera haya sido no jugar en el equipo que admiraba en su infancia.
En aquel primer draft del nuevo milenio, 198 jugadores, entre ellos 6 ‘quarterbacks’ fueron seleccionados antes que él. Los New England Patriots lo seleccionaron en una ronda compensatoria que recibieron e invirtieron la elección 199 de sexta ronda en aquel ‘quarterback’ de la Universidad de Michigan que lucía el número 10. Después del instituto y su paso a la universidad, había sido declarado el jugador número 7 en la posición de ‘quarterback’ de la plantilla de los Wolverines. Después de que Michigan logrará el campeonato universitario en 1997, Brady se hizo con la titularidad al año siguiente, esas 2 temporadas que jugó, le bastaron para registrar unos números que le hacen ser el tercer mejor pasador de la historia en una de las universidades más laureadas y míticas de la nación. Creo que todos tenemos en la mente, aquella imagen de ese draft, con un Brady en pantalones cortos, sin camiseta, con un cuerpo enclenque y cara de niño y que las notas de los expertos ojeadores decían de él: “De pobre complexión atlética, carece de gran presencia física y fuerza. No tiene movilidad para quitarse la presión, no tiene brazo fuerte y no es capaz de lanzar grandes distancias”
Brady es una mezcla de mucho talento, trabajo, sacrificio y competitividad; otro poco de estudio del deporte y la posición, ese gen de luchador y ganador que todos los grandes deportistas tienen y han tenido, añadido a un poco de suerte, porque su oportunidad vino en la semana 3 por la lesión de Drew Bledsoe, recién renovado el contrato y ‘quarterback’ titular del equipo en el 2001, el resto es historia del deporte americano y mundial.
Brady se retira porque quiere, porque su nivel en estas dos últimas temporadas no ha dado señales de decadencia, es más, su juego ha sido espectacular y ha tenido unos números increíbles con más de 40 años, no se retira en el ocaso de su carrera o cuando su físico o una lesión han dicho basta, hasta ese difícil momento final lo ha sabido elegir habiendo batido innumerables récords.
Es el jugador que en cada una de sus décadas ha tenido hitos para pasar a la historia:
-En la década de sus 20 años consigue 3 anillos en 3 apariciones en la Superbowl y una vez ser MVP de la liga.
-Después de cumplir 30 años, logra 2 anillos más en 4 finales y otro título de MVP.
-Cuando tiene 40 años, vuelve a ganar 2 anillos en 3 Superbowls y añade otro MVP y en espera de sí esta temporada consigue su cuarta distinción como mejor jugador del año en la liga.
En 5 años, será candidato a entrar en el “Hall Of Fame” de la liga en Canton (Ohio), allí se hará inmortal, donde nació el deporte que ha dominado durante la mitad de su vida. Los miembros del comité que deciden año tras año quien induce y recibe la chaqueta dorada no dudarán ni un segundo en la votación y le elegirán “First Ballot” porque Brady es digno de tales honores.