Tres años después del retiro internacional de Miroslav Klose y tras un intenso debate sobre la posibilidad de jugar con un «falso nueve», la selección alemana de fútbol parece haber encontrado en Timo Werner al tradicional delantero centro de la «Mannschaft».
Los dos goles anotados por el joven atacante del Leipzig el lunes en la goleada por 6-0 sobre Noruega en Stuttgart no hicieron más que ratificar que Werner es el «9» del futuro de Alemania. Y también del presente.
El delantero de 21 años marcó ya seis goles en sus primeros ocho partidos con Alemania desde su debut en marzo ante Inglaterra y demostró que no le pesa ponerse la camiseta de la campeona del mundo. Se ganó rápidamente un lugar en el joven equipo que ganó la Copa Confederaciones en Rusia y ahora parece en vías de hacer lo mismo en un combinado que ya cuenta con todas sus estrellas.
«Dominará el ataque de Alemania en los próximos diez años si lo sigue haciendo así», vaticinó el veterano delantero Mario Gomez, quien anotó el lunes el sexto gol del equipo conducido por Joachim Löw. «Esperemos verlo en este nivel en la Copa del Mundo. Y aún puede mejorar y adquirir más experiencia«, señaló su propio compañero de ataque, quien lleva 31 goles como internacional.
Werner vivió el lunes una noche soñada en Stuttgart. No solo hizo dos goles en su ciudad natal, sino que dejó atrás los abucheos que recibió de un grupo de hinchas radicales en Praga. En Stuttgart, una ovación lo despidió a los 66 minutos, incluyendo los aplausos del propio Gomez cuando ingresaba en su reemplazo.
La irrupción de Werner parece brindar a Löw la pieza que le faltaba en el puzzle. Desde el retiro de Klose, máximo goleador en la historia de los Mundiales, Alemania no había podido encontrar un «9» clásico para continuar la herencia de los Gerd Müller, Jürgen Klinsmann o Rudi Völler.
Thomas Müller demostró ser un gran goleador y sigue formando parte de la columna vertebral del equipo de Löw, pero el jugador del Bayern Múnich nunca ha sido un delantero centro tradicional.
Werner, además, no solo tiene potencia y gol, sino también velocidad, talento y un gran conocimiento del juego. «Decir que es un delantero emergente es muy poco. Ya es un tremendo jugador. Podríamos tener un delantero muy, muy bueno por mucho tiempo», lo elogió el defensa Mats Hummels, uno de los referentes de la campeona mundial.
Löw destacó que Werner sabe cómo producir el máximo daño al rival. «Hace lo que realmente duele al adversario y es extremadamente difícil de defender«, dijo el entrenador. «Siempre se está moviendo en profundidad y eso es muy bueno para nuestro juego de combinación«.
El delantero, sin embargo, no solo debe ganarse un lugar en el equipo, sino también en la apreciación de muchos hinchas. Werner fue abucheado e insultado en varios partidos de Alemania por su pertenencia al Leipzig, el odiado equipo patrocinado por Red Bull. Pero en Stuttgart todo fue diferente.
«Estoy feliz por los dos goles y por haber sido recibido con tanta calidez cuando ingresé al estadio. A cualquier jugador le gusta recibir el cariño de los hinchas», dijo Werner, que no cree haberse ganador un lugar como el «9» titular de Alemania. «He tenido algunos buenos partidos, pero tenemos muchos delanteros buenos y tengo que seguir mejorando».
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