Tras este fin de semana, 26 son las jornadas que ya hemos quemado de un total de 38. Más de 2/3 del calendario liguero ha pasado ante nuestros ojos y en este tramo final es donde se concreta la consecución o no de los objetivos. Entras las prisas, las necesidades y, cada equipo a su nivel, pero también llegan los dramas. Puede que el drama más significativo sea el de perder la categoría y caer a la Segunda División, una competición con nivel pero que sabe a poco tras estar en Primera. Por supuesto, descender supone no cumplir el objetivo de la temporada ya que absolutamente ningún equipo quiere estar siquiera cerca de la zona de peligro.
Comenzando por el Levante, lo que mis ojos están viendo es increíble. Hace aproximadamente dos semanas sus posibilidades de salvarse de la quema eran prácticamente nulas. Cuando estás en esa zona, cada punto vale oro pero los de Lisci eran pobres en ese sentido. Llevan muchísimas jornadas marcando el farolillo rojo y les costó 20 jornadas lograr su primera victoria. Tras esta parecía que el equipo volvería a la senda de la derrota, y fue así durante unos pocos partidos hasta que, contra todo pronóstico, asaltaron el Wanda Metropolitano. Le endosaron un 0-1 al Atlético de Madrid y el chip parece haber cambiado. En las últimas tres jornadas, el Levante ha sumado 7 de 9 puntos posibles (victoria ante Atleti, empate con el Celta y victoria ante Elche), unas cifras que no habían tenido ni de lejos en toda la temporada. Todavía están lejos del objetivo: con 18 puntos están a 6 de los 24 del Granada, equipo que marca la salvación. Pero las sensaciones han mejorado, los jugadores y la afición creen posible la gesta. Veremos qué ocurre pero sería una salvación histórica.
El Cádiz, por su parte, está teniendo una temporada llena de tropezones. Tanto es así que este enero llegó la decisión que todo el fútbol España temía: la destitución de Álvaro Cervera, un referente en el equipo amarillo. Sergio González, ex del Valladolid entre otros, fue su sustituto pero los resultados parece que tampoco llegan. A día de hoy se encuentran a 4 puntos de la salvación y, aunque es un objetivo realista, no da sensaciones de ser uno de los favoritos en esa pelea.
El equipo que pese a estar dentro de la quema está más cerca de salir de ella es el Deportivo Alavés. Un punto por encima del Cádiz y a tres de la salvación, el (ahora) equipo de Mendilibar es uno de esos que da sensación de sumar y que tiene posibilidades de lograr la salvación. Poco a poco, pero suma. Las urgencias llegan y parece que la presión del tiempo funciona pues, en los últimos cinco partidos, el equipo vitoriano ha cosechado dos victorias, un empate y dos derrotas, unos números bastante aceptables teniendo en cuenta el objetivo y el contexto.
Por último, me gustaría mencionar el caso del Granada. Encadenan cinco derrotas consecutivas y siete partidos sin ganar (2-1 ante el Atleti, 22 de diciembre). Es un equipo más que capaz de lograr la salvación pero las sensaciones son pésimas. Robert Moreno no está logrando que el equipo funcione y esto se traduce en malos resultados. Con 13 partidos todavía por disputar y tres puntos por encima del descenso, creo sinceramente que acabarán alejándose un poco de la zona más crítica, aunque tampoco pondría la mano en el fuego.
El foco mediático se centra, como es normal, en la parte alta de la tabla, pero la zona más baja también suele darnos historias para el recuerdo. Es por esto que os recomiendo prestar atención a equipos como el Levante o los otros mencionados anteriormente, incluso a los que a día de hoy no están tan abajo. Quedan 12 jornadas, lo que se traduce en 36 puntos en juego. Todavía son muchos, todo puede pasar. Mucha suerte a todos los equipos que rondan las zonas críticas, siempre está bien tenerla de tu lado.
Imagen de cabecera: Levante UD