Supervivencia a seis rounds

Quedan seis jornadas para el final de la Bundesliga 2017-18 y aún hay muchas cosas por decidir. Una de ellas y, quizás, la más dramática, es la de la zona baja de la tabla. Hay mucha historia en los equipos implicados en la lucha por la permanencia y, como es lógico, teníamos que hablar de ello. Empezando por el colista, el HSV, único equipo en la historia de la Bundesliga que no ha descendido de categoría. El club hanseático es el último clasificado y tiene la permanencia a siete puntos, pero las sensaciones no son nada buenas. La última victoria del conjunto del Volksparkstadion fue, precisamente, como local, un 26 de noviembre, ante el Hoffenheim, por un contundente 3-0. A estas alturas de la temporada, el banquillo del HSV lo han dirigido tres personas, Gisdol, Hollerbach y, el actual, Christian Titz. Ninguno de los tres ha conseguido dar con la tecla.

El siguiente en la clasificación es el FC Köln. Teniendo en cuenta su inicio de temporada, es normal ver a este equipo en esa parte de la tabla. Peter Stöger quedó fuera del equipo tras sumar tres puntos en 14 partidos (tres empates). Lo curioso es que, cinco días después de haber dejado el club de Colonia firmó por el Borussia Dortmund, un equipo situado en la parte alta de la tabla que no pasa por su mejor momento en la actualidad. Los discípulos de Stefan Ruthenbeck están situados un puesto y un punto por encima del HSV, a unos seis puntos de la tranquilidad. Ese mal inicio de competición, como hemos dicho, quedó como un gran lastre para el club de cara a la segunda vuelta de la competición y, aunque han ido sumando puntos de vez en cuando, la distancia es amplia.

Sandro Schwarz fue el elegido para sustituir en el cargo a Martin Schmidt, inquilino del banquillo de Maguncia los anteriores dos años y medio. Schmidt había conseguido meter al equipo en Europa. Con Schwarz no está funcionando el proyecto. El equipo ocupa plaza de Relegation y está empatado a puntos con el equipo que marca la permanencia. Ya la temporada pasada les salvó de la promoción la diferencia de goles con el HSV. El combinar tres competiciones no hizo nada bien al club, al menos en lo deportivo. Una temporada después vuelven a aparecer los fantasmas y la posibilidad de jugarse al “todo o nada” la permanencia en la categoría.

El equipo que marca la salvación es el Wolfsburg. Los de la Volkswagen se convirtieron en un equipo algo irregular desde que, hace un par de temporadas, estuvieron disputando la Liga de Campeones e incluso llegaron a ir por delante en una eliminatoria ante el Real Madrid. Al igual que el HSV, hasta tres entrenadores han ocupado el banquillo de los Lobos en lo que va de temporada. Pero el revulsivo no funciona. Los equipos que mejor lo tienen son el SC Freiburg y el Hannover 96, a cuatro y seis puntos de la zona peligrosa. Ambos conjuntos vienen con una trayectoria muy irregular en los últimos partidos y solo se salvan de no estar más abajo porque los que están por detrás no son capaces de enlazar dos victorias consecutivas. Y eso teniendo en cuenta que hayan conseguido la primera de ellas.

¿Qué les queda? El próximo fin de semana hay duelos directos. En la Selva Negra se juega un SC Freiburg-Wolfsburg y el Mainz 05 visitará el RheinEnergieStadion de Colonia. El HSV recibe en su estadio al segundo clasificado de la liga, lo que les convierte, a priori, en los posibles perjudicados de la jornada. El equipo que puede convertirse en el juez del descenso es uno de los implicados, el conjunto de Friburgo. Los de Christian Streich juegan las próximas semanas ante los cuatro rivales que tiene por debajo en la clasificación. Reciben a Wolfsburg y FC Köln y visitan Mainz y Hamburgo. En su mano tienen el alejarse de la zona de peligro o meterse en problemas a última hora.

Si las distancias se siguen manteniendo en lo que queda de temporada, hay un día que estará marcado en la historia de la Bundesliga. El sábado 28 de abril, si todo se mantiene, puede convertirse en el día que el HSV descendió ya matemáticamente de la máxima categoría del fútbol alemán. Un día que ellos esperaban que nunca sucediera. Es una posibilidad más que real. Una realidad macabra que culminaría una serie de años jugando con fuego, coqueteando con la posibilidad de caer a la 2.Bundesliga.