Enrique JULIÁN GÓMEZ – Londres se puso bella para la coronación. La capital inglesa albergó la tercera y última etapa del Tour de Francia en Inglaterra, abarrotada de nuevo por las multides que se echaron a la calle para ver pasar a los ciclistas por sus calles. Sin duda, se cierra con un éxito de público y ambiente la Gran Salida del Tour que se dio hace un par de días más el norte, en la región del Yorkshire.
En una etapa completamente llana, diseñada a priori para mayor gloria del ídolo local Mark Cavendish, ausente por la caída que provocó en el sprint de la etapa inicial en Harrogate, las preciosas tomas aéreas de los puntos más icónicos de la ciudad fueron más protagonistas que los propios ciclistas durante casi todo el recorrido. Desde el Parlamento y el Big Ben hasta el Tower Bridge, la Abadía de Westminster, pasando por el colosal The Shard o los restos de los zona olímpico que albergó los Juegos en 2012.
Precisamente, allí donde finalizó la prueba ciclista en aquellos Juegos Olímpicos también estaba situada la meta hoy. Entonces, The Mall asistió al triunfo del kazajo Alexander Vinokourov, que le robó la cartera en la recta de meta al colombiano Rigoberto Urán. Esta tarde, con Buckingham Palace como testigo, se vivió la confirmación del Marcel Kittel como monarca de la velocidad en el ciclismo.
La jornada transcurrió a ritmo tranquilo, con la fuga formada, como siempre en los últimos tiempos, sin apenas lucha en los primeros metros de carrera, hoy con el buen rodador checo Jan Barta, del NetApp, y otro ciclista del Brétagne, siempre presente, esta vez Jean-Marc Bideau. Ambos fueron cazados a falta de unos 6 kilómetros, cuando inició la habitual y precioso lucha por encontrar la mejor posición en el sprint.
Una caída antes de encarar The Mall desorganizó a los equipos, pero no a Giant, que condujo a la perfección a Marcel Kittel. Ya sobre la característica calzada roja que lleva al palacio real inglés, el alemán realizó una nueva demostración de fuerza: nadie ni siquiera Peter Sagan, que solo pudo seguir su rueda, fue capaz de acercar la bicicleta. Su Majestad del sprint, que ya venció cuatro etapas en el pasado Tour y otras dos en los tres primeros días del Giro en Irlanda del Norte, antes de abandonar, ya ha hecho doblete en la gran carrera francesa, sin siquiera haber tocado todavía tierra del Hexágono. Y lo que queda.
Mañana, tras el traslado cruzando el Canal de la Mancha, primer día en Francia. Inicia el recorrido por el norte del país de galo desde Le Touquet-Paris-Plage, en la costa frente a Inglaterra, hasta Lille, que no albergaba un final de etapa desde 1982. La etapa no presenta ninguna dificultad montañosa reseñable, por lo que un previsible final en volata puede permitir a Kittel, ya coronado, continuar aumentando su botín.
You must be logged in to post a comment Login