La temporada pasada ya sucedió. El Arsenal estaba arriba y creía en sus posibilidades. Los equipos favoritos por ganar el título liguero, en la jornada diez, ya estaban lejos: Manchester United, Chelsea o Liverpool habían perdido muchos partidos. Los gunners, con esa injusta vitola de perdedores que tienen desde hace tiempo, soñaban con ganar la Premier con tan solo Leicester y Tottenham acechando peligrosamente. Pero en diciembre, como ha vuelto a pasar este curso, el mago Santi Cazorla cayó lesionado. Esos tres meses de baja del internacional marcaron un antes y un después ya que Vardy y sus amigos consiguieron abrir brecha para hacer historia. Y Wenger, de nuevo, volvió a quedarse sin argumentos.
Este verano, sin embargo, el francés decidió rastrear el mercado en busca de suplir al español en caso de lesión. En el centro del campo ya tenía varios nombres interesantes como los de Elneny o Coquelin. El único problema es que ambos centrocampistas son de un corte más defensivo y tan solo Ramsey podría relevar al asturiano. Aunque, el ex del Cardiff en el conjunto de Londres tiene un rol mucho menos importante del que tiene en Gales ya que juega mucho en un costado, algo que priva al Arsenal de verle en su mejor versión. Entonces llegó Xhaka. En uno de los movimientos más inteligentes del mercado, los del Emirates consiguieron atar al metrónomo suizo antes de que se disputara la Eurocopa que iba a jugar con Suiza por lo que, además, se aseguraban no ver incrementado su precio tras el torneo celebrado en Francia.
Cazorla y Lucas, golpeados por las lesiones | Getty
El rendimiento del ex del Borussia Mönchengladbach, sin embargo, no está siendo el esperado. Su adaptación está siendo lenta y la presión aumenta ya que por él se pagaron casi 40 millones de euros. Esta lesión de Cazorla, que había estado sensacional hasta el momento, le abre la puerta a Xhaka para poder volver al equipo. Aunque, seguramente, en partidos importantes Wenger, por el momento, contará con su dupla más segura en el centro (Elneny-Coquelin). Al final, tener que cuidar las espaldas de Ozil, Alexis o Walcott es complicado pero, para cualquier aficionado al fútbol, sería una delicia ver a Xhaka y Ramsey custodiando una delantera así. Y sabiendo que la temporada pasada se escapó la liga en este período, ¿será capaz Wenger de apostar por una pareja de mediocentros que le dio grandes resultados el pasado curso? ¿O confiará en una dupla más segura en términos de trabajo? Suplir a Cazorla no es nada fácil.