Las ventanas FIBA nos permite ver a los no habituales defender la zamarra española. De todos los que han jugado hasta ahora, ha habido uno que ha destacado sobre el resto. Quino Colom se ha erigido como el líder de la selección, pese a sentirse más valorado fuera que dentro de España. El nuevo modelo le ha brindado la oportunidad de callar bocas.
“En Rusia me respetan y me valoran muchísimo”, explicaba este mismo año el ex jugador del Unics Kazan, actualmente en las filas del Bahçeşehir Koleji S.K. turco. Todo deportista desea sentirse valorado por su trabajo. Da igual dónde, da igual cómo, pero sentirlo. En el caso de Colom la solución fue marchar a Rusia, país que lo acogió con las manos abiertas y lo elevó a condición de estrella.
Si España va 7-1 en la fase clasificatoria para el Mundial de China 2019 es, en gran medida, gracias a él. Desde la exhibición frente a Eslovenia en noviembre de 2017 (25 puntos y victoria por 92-84) a la canasta ganadora hace unos días contra Letonia, Quino Colom ha demostrado tener la personalidad para tirar del carro en los momentos más complicados. Suma 15.4 puntos y 5 asistencias en 23.4 minutos por partido. Es el líder y el motor del equipo.
Pese a su buen papel en las ventanas y pese a terminar contrato en Rusia, no obstante, el jugador no sedujo a los equipos de la Liga Endesa. Tal y como aseguró en una entrevista reciente, solo Unicaja se puso en contacto con él. Algo sorprendente dado que Colom podría perfectamente jugar en cualquier plantilla española, salvo quizá la del Real Madrid. El mejor base de la pasada Eurocup seguirá, de momento, buscando su hueco fuera de España.
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