Hoy me voy a permitir una excepción. Creo que la ocasión lo merece. Podría sacar el típico artículo post Gran Premio en el que analizo en cinco claves lo más destacado del fin de semana. Y estaría bien porque hay muchas cosas de las que hablar en este tramo final del mundial, pero quiero dedicar este artículo a un único acontecimiento. Sí, al podio de Fernando Alonso. Llevábamos 7 años sin verlo terminar entre los 3 primeros y por ello creo que merece algo especial.
Comencé mi andadura escribiendo sobre Fórmula 1 hace 6 años. Mi pasión por la categoría empezó teniendo yo muy pocos años viendo a Fernando Alonso ganar carreras y mundiales. Cuando me fui haciendo mayor, la pasión por esta competición se mantuvo intacta y decidí adentrarme en este mundo que conocemos como periodismo. Hasta hoy no he sido consciente de que en ninguno de mis días trabajando en este mundillo pude contar que el piloto con el que crecí logró un podio en esta categoría.
Mis primeras letras fueron con Alonso en sus últimos días en Ferrari. Posteriormente, tocó contar todas las penurias en McLaren y unas escasas y pequeñas alegrías que no saciaban en Fórmula 1. Hoy, por fin, puedo decir que el bicampeón del mundo ha vuelto al podio.
Ha tardado, pero por fin ha llegado. Quizás en el momento menos esperado. A principios de temporada comentaba que era posible ver algún podio de Fernando tomando como referencia el nivel de Renault en el pasado año. Con el paso de las carreras se vislumbraba que esto iba a ser realmente difícil. Es más, con la victoria de Ocon en Hungría parecía que se acabaron las opciones. Y digo esto porque los equipos medianos históricamente han tenido una o dos oportunidades de lograr un gran resultado por estar en el momento adecuado en el lugar adecuado. Esta victoria parecía que completaba con creces este cupo.
Precisamente, este podio llega justo en la semana en la que Fernando Alonso comentó que terminaría el año luchando por el noveno o décimo puesto. Cuando parecía que no iba a ser posible, sucedió la magia.
Cuando el asturiano anunció que se marchaba de la Fórmula 1 a finales de 2018, en este medio de comunicación decidimos titular su marcha con un “Fue mágico”. Realmente, su paso por la categoría fue mágico. Con su vuelta, tenía muchas ganas de poder tachar algún día ese “Fue” para poner “Sigue siendo”. Ese día llegó. El famoso Plan del asturiano ha logrado su primera gran hazaña.
Puede que te preguntes que dónde está el análisis en todas estas líneas. Pues la verdad que prácticamente brilla por su ausencia. Hoy más que analizar quería celebrar. Por último, para completar este no análisis, quiero decir que ojalá llegue, al menos, otro podio. ¿Principal motivo? No he podido ver la carrera en casa y disfrutarla con mis hermanos. Llevamos años viendo las carreras juntos. Años esperando con ganas volver a ver a Fernando en el podio. Lo consigue y resulta que no hemos podido ver la carrera juntos. La que habríamos liado en casa no me lo quiero ni imaginar. Estoy seguro de que llegará otro podio y esta vez sí que la liaremos.
Imagen de cabecera: Media Alpine