El desarrollo y la apuesta por los canteranos es uno de los aspectos que más ayudan en la identificación de equipos y aficionados, además de un arma «gratis» para competir y triunfar si dicho desarrollo se realiza de forma adecuada. El Barcelona de la última década es el mejor ejemplo de valentía y trabajo con su academia.
Los supertalentos se ven, o al menos intuyen, desde que son jóvenes pero hay que hacer muchos esfuerzos por un niño/adolescente que no sabes si triunfará o no. Es por ello que cada club tiene un mercado en el cual puede trabajar y luego es cuestión de trabajo. Un equipo que hace este proceso a la perfección es el Shakhtar Donetsk. El conjunto ucraniano trabaja especialmente bien el mercado brasileño de jugadores «desconocidos», nunca podrán competir con un Neymar o Lucas Moura que tiene un escaparate muy amplio en Europa pero puede apostar por otros futbolistas y fabricar sus propias estrellas. Tenemos 6 ejemplos que hablan de este gran trabajo, y cinco de ellos son brasileiros:
Bernard
Bernard es el último caso, el jugador que todavía no ha salido de Ucrania y lamentablemente parece que su proyección ha sufrido un retroceso en comparación con lo que prometía cuando llegó desde el Atlético Mineiro por 25 millones. Un mediapunta brasileño que ya ha sido internacional absoluto y que tiene el regate como máxima habilidad. Muchas ganas de verlo en una liga más competitiva.
Alex Teixeira
El jugador por el que más beneficio obtuvieron pero a priori no parece el que más calidad ostente de todos los casos a analizar. Tan solo costó su fichaje seis millones de euros procedente de Vasco de Gama en el año 2009 y lo traspasaron al Jiangsu Suning por 50 ‘kilos’. Un extremo con mucha velocidad, desborde y gol pero que carece de ambición y optó por ir a firmar el contrato de su vida en la Superliga China.
Willian
El gran triunfador de la lista. También llegó a Ucrania con 19 años, en 2007, procedente de Corinthians y el precio pagado fue de 14 millones. Cinco años más tarde parecía que su carrera no estaba llamada a grandes escenarios cuando fichó por el Anzhi a cambio de 35 ‘kilos’ pero su siguiente escalón fue el Chelsea y actualmente es uno de los mejores centrocampistas de la Premier League.
Henrikh Mkhitaryan
El único no brasileño de la lista. Se lo arrebataron a uno de sus rivales, el Metalurh Donetsk, por poco menos de seis millones en el año 2010 y tres más tarde fichó por el Borussia Dortmund como sustituto de Mario Götze. Con Jürgen Klopp ha vivido sus mejores años y eso le valió su pase al Manchester United. Un inicio dubitativo, pero una pieza clave en los Red Devils de José Mourinho.
Luiz Adriano
El caso de este ‘9’ es ciertamente peculiar. Fue fichado muy joven del Internacional, en 2006, eso no sorprende, pero estuvo casi diez temporadas en el Shakhtar y no fue hasta las dos últimas cuando explotó, superando ya los 25 años. En el recuerdo una Champions League en la cual se hartó a marcar goles y fichó por el Milan por ocho millones. Un traspaso «low cost» que tenía todo para triunfar; un equipo necesitado de delanteros, un jugador maduro y goles, muchos goles. Goles que no llegaron y salió con la carta de libertad camino a Rusia.
Douglas Costa
Es posible que sea el jugador que en la actualidad tiene el nivel mayor de todos los que se han curtido en el Donbass Arena. Costó ocho millones cuando aun no cumplía la veintena su traspaso desde Gremio y el Bayern de Pep Guardiola lo fichó por más de treinta. Un jugador con una capacidad de desborde en el uno contra uno y una velocidad combinada con aceleración ridículas. En el buen sentido. Solamente comparables con la gran élite europea. Capaz de sentar a Robben y Ribèry, aunque en el ocaso de sus carreras, dice mucho del nivel alcanzado por Douglas Costa.
Seis ejemplos de trabajo buen hecho, pero hay muchos más: Fernandinho, Fernando, Brandao, Jádson, Matuzalém, Elano… y los que quedan por venir, especialmente desde Brasil.
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