Dicen que el color amarillo da mala suerte. También dicen que un deportista de élite está prácticamente acabado a partir de los 35 años. Sin embargo, el golf y Sergio García difieren de estas opiniones. Desde este domingo la superstición cromática pierde toda credibilidad después de ver al español jugando con un llamativo polo amarillo y levantando, a sus 37 años, el título de Dubai. Un triunfo con el que García vuelve a estar entre los diez mejores jugadores del mundo (9º).
Así pues, Dubai fue escenario de la ansiada victoria de un renacido Sergio García, que venía de una larga sequía de títulos en el circuito europeo. Concretamente 20 meses han sido los que han separado el triunfo del castellonense en el Masters de Catar (2014) del conseguido este fin de semana en la ciudad de los Emiratos Árabes. Un título que se convierte en el número doce para el español en el ‘European Tour’ y el número 26 de su carrera, si se atiende a los resultados de Sergio a nivel mundial.
Más tiempo, sin embargo, le costó volver a levantar un trofeo en la PGA, el circuito estadounidense, después de llevarse el Wyndham Championship en agosto de 2012. Fue en la pasada campaña (2016) cuando el español pudo resarcirse de cuatro años de sequía en el tour americano al hacerse con el AT&T Byron Nelson disputado en la ciudad de Irving, en el estado de Texas.
2017 de esperanza y buen juego
Así pues, después de años difíciles, el color amarillo está nuevamente de moda y las esperanzas de ver una gran temporada de Sergio García vuelven a estar presentes. Así lo expreso el golfista español tras levantar el enorme trofeo de Dubai: “Espero que esta victoria sea el principio de un gran año”. Un año que empieza bien, con buen juego y un título, factores que determinan que este lunes Sergio vuelva al Top Ten mundial, colocándose en el puesto número nueve. Asimismo, esta victoria permite que el español ascienda a la tercera posición de la Race to Dubai, en cuyo torneo final competirán los 60 mejores jugadores adscritos al circuito europeo.
Buenos números, por tanto, para Sergio García que termina con su particular ‘maldición’ en el torneo de los Emiratos Árabes, en el que nunca había acabado entre los diez primeros – su mejor resultado fue en 2009 con un 11º puesto –. Sin embargo, en este 2017 no sólo ha entrado en el Top Ten sino que se ha convertido en el sexto español de la historia en alzarse campeón en este torneo. Lo hicieron Severiano Ballesteros (1992), José María Olazábal (1998), Miguel Ángel Jiménez (2010), Álvaro Quirós (2011) y Rafa Cabrera (2012) y ahora es el castellonense el que inscribe su nombre en el trofeo de dicha competición.
¿Su primer major a la vista?
Así pues, lejos de maldiciones, supersticiones y límites de edad, ‘El Niño’ de Castellón vuelve a llamar a las puertas de grandes torneos, a los que aún no ha sido capaz de hincarles el diente. El español ha terminado hasta en once ocasiones entre los cinco primeros de un major – la última en el US Open de 2016 –, pero nunca ha conseguido llevarse ninguno. Es más, su quinto puesto en dicho Abierto de Estados Unidos supuso que Sergio terminara por vigesimoprimera vez entre los diez primeros, sin conseguir alzarse campeón en ninguna de ellas. De esta forma, con grandes precedentes, experiencia de sobra y un buen inicio de año, Sergio García apunta alto y aspira a brillar, en este 2017, más si cabe que su polo amarillo.