Samper lleva toda la vida en el Barça. Ha mamado desde los 6 años lo que es el denominado ‘ADN Barça’ y ahora sueña con encontrar su sitio en la primera plantilla. La tarea, no obstante, se antoja complicada: hay 9 centrocampistas más en el equipo y uno en concreto en su demarcación, llamado Busquets, que es insustituible. Los últimos precedentes en cuanto a canteranos tampoco ayudan.
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Samper es un mediocentro posicional llamado a ser el sustituto de Busquets en un futuro. A sus 21 años el filial se le ha quedado pequeño y, por ende, el club ha apostado por subirle al primer equipo. En la primera plantilla del Barça, Samper jugaría poco esta temporada, pero podría aprender del mejor en su posición en cada entrenamiento. Si marchara, en cambio, perdería este aprendizaje, pero ganaría experiencia con la realidad: compitiendo con regularidad. En este sentido, habría que ver si el Valencia, que es el equipo que más suena, podría garantizarle los minutos que él necesita.
Busquets es joven, tiene 28 años y una larga carrera deportiva por delante aún. El mediocentro de Badía deja pocos minutos para sus compañeros y esto, a la larga, puede devenir en un problema para Samper. El barcelonés también puede jugar de interior, pero la presencia de jóvenes como André Gomes (23 años), Rafinha (23), Denis (22) o Roberto (24) tampoco le dejan hueco.
Más allá del contexto, casos como los de Rafinha o Denis fomentan los Erasmus. Ambos salieron tras destacar en el “B” y ante la falta de oportunidades en el primer equipo, y volvieron curtidos en primera y listos para ser una alternativa de nivel al once inicial. Al fin y al cabo, la clave reside en gestionarlo bien: escoger un buen destino en el que el jugador esté bajo las órdenes de un buen entrenador y en el que se hinche a jugar puede ser muy provechoso.
Samper necesita minutos y curtirse en primera, para volver después al Barça como un jugador ya 100% preparado para cualquier situación. ¿Cuál será el desenlace?