La lesión de Mathieu brinda a Bartra, probablemente, la última oportunidad de ganarse un puesto en la plantilla del Barça para la temporada que viene. Roberto supo aprovechar la lesión de Alves para ganarse la confianza de Luis Enrique y se ha convertido en la gran revelación de la temporada; ahora, el central catalán tratará de hacer lo propio. ¿Lo conseguirá?
Si nos basamos en los precedentes, ni así tendrá muchas oportunidades de jugar. De hecho esa es la gran diferencia con Roberto: Luis Enrique apenas confía en el canterano y así se lo ha demostrado en innumerables ocasiones. En este sentido, Bartra deberá intentar sacar el máximo provecho de los pocos minutos que disponga con tal de intentar ganarse la confianza del técnico asturiano. El calendario, la consecuente necesidad de rotar y la falta de alternativas – solo Vermaelen le disputará el puesto de tercer central –, juegan a favor del futbolista barcelonés.
Sea cómo sea, ocurra lo que ocurra, estos dos meses de competición difícilmente cambiarán el rumbo de la carrera de Bartra. Su destino parece estar lejos del Camp Nou y, salvo sorpresa, salvo que su situación dé un giro de 360 grados, en verano marchará en busca de oportunidades. 1 titularidad en los últimos 27 partidos y contra el Valencia en la intrascendente vuelta de semifinales de la Copa es el mejor ejemplo de que algo no va bien.
El caso Bartra siempre ha sembrado dudas en Can Barça. Querido y valorado por la afición, internacional, cumplidor nato (suele cumplir la mayoría de veces que juega) y, ni así, ha logrado nunca asentarse en el once titular del primer equipo. Y eso que precisamente el puesto de central ha sido uno de los que más ha padecido en las últimas temporadas, además de que han pasado hasta 4 entrenadores distintos en los últimos 5 años. Ante tal situación, la conclusión es clara: hay gato encerrado y la única posibilidad de conocer la verdad es esperar a que alguna de las partes la desvele en un futuro.
Si nos basamos en la lógica, Bartra no continuará la temporada que viene: no goza de oportunidades y ya tiene 25 años. Eso sí, si antes de la lesión de Mathieu su salida estaba casi cantada, ahora, al menos, tendrá alguna que otra oportunidad para intentar que suceda lo contrario.