La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) extendió hoy la suspensión de la federación rusa por el escándalo de doping a pesar de que el nuevo presidente de la entidad rusa, Dmitriy Shlyakhtin, pidió disculpas públicamente por esas prácticas.
El congreso de la IAAF, reunido en Londres un día antes del arranque de los Mundiales, decidió con 166 votos a favor y 21 en contra que la federación de Rusia siga suspendida, estado en el que se encuentra desde noviembre de 2015.
«Como federación y deporte tenemos que estar orgullosos de lo que hemos conseguido con las medidas que hemos tomado, pero todavía son necesarios algunos pasos más», dijo el presidente de la IAAF, el británico Sebastian Coe.
Una de las razones por las que no le fue levantada la sanción es que la agencia antidoping rusa no está en condiciones todavía de retomar todas sus tareas antes de noviembre.
Rune Andersen, jefe del equipo de trabajo de la IAAF para el caso de Rusia, indicó: «El destino de Rusia está en sus propias manos. Han entendido que tienen que cambiar la cultura antidoping del país».
La federación rusa fue suspendida en noviembre de 2015 después de que estallara un escándalo de doping. Sólo algunos atletas rusos que pasen controles fuera de su país o que puedan demostrar su limpieza podrán participar en competiciones internacionales bajo bandera neutral.
En los Mundiales que arrancan mañana en la capital británica participaran 19 atletas rusos.
Shlyakhtin, mientras tanto, participó en el Congreso de la IAAF y aseguró delante de todos sus miembros que no volverá a haber un escándalo de semejante tamaño en el atletismo ruso, donde el propio estado promovía el doping entre los deportistas.
«Nuestro objetivo principal es hacer todo lo posible para que nuestros atletas estén limpios», dijo el nuevo jefe de la federación rusa.
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