Ronald Koeman es una de esas personas que no se calla lo que piensa. Cuando habla suele dejar titulares interesantes. Esta vez charló para Algemeen Dagblad, un medio neerlandés. Pese a que Joan Laporta no parecía demasiado convencido sobre su nivel cuando agarró la presidencia, Koeman está dolido tras su despido y no dudó en expresar sus emociones: “Todavía me resulta doloroso. Estaba trabajando con muchos lesionados. Todo entrenador necesita tiempo y paciencia por parte de la directiva”, aseguró.
La leyenda barcelonistas, además, dejó caer que no tenía demasiado sentido dejar marchar a Leo Messi si luego el club, meses después, iba a gastar 55 millones en Ferran Torres. A la pregunta de si iba a volver pronto al Camp Nou respondió con mucha claridad: “No puedo hacer eso todavía. Con este presidente no puedo fingir que no pasó nada. Yo no era el entrenador de Laporta. Esa sensación la tuve desde el primer momento, después de las elecciones no hubo clic. Faltaba ese apoyo necesario desde arriba. Tenía muchas ganas de triunfar como entrenador en el Barça, de hacer todo lo que pudiera, pero me di cuenta de que Laporta quería deshacerse de mí porque no estaba designado por él”.
También opinó sobre Xavi. Al parecer, Laporta le había prometido por activa y por pasiva que «no iba a ser su entrenador porque le faltaba experiencia». Sin embargo, el de Zaandam cree que el presidente «necesitaba un escudo».
Imagen de cabecera: Getty Images