Vamos a ponernos en contexto: se jugaban los partidos de clasificación al Mundial de Qatar 2022. En la región CONMEBOL, la sudamericana, los clasificados fueron Brasil, Argentina, Uruguay y Ecuador, y Perú logró clasificarse a la repesca, aunque finalmente no logró el pase. Fue entonces cuando saltó el escándalo.
Con la Federación Chilena como protagonista de la protesta, se acusó a Ecuador de irregularidades en la inscripción de Byron Castillo, alegando que que realmente no era ecuatoriano, sino colombiano, por lo que su clasificación a Qatar debía ser invalidada. En primera instancia las apelaciones de las federaciones acusadoras fueron desestimadas por el TAS alegando que Castillo sí era ecuatoriano. El tiempo fue pasando hasta hoy, a 12 días de que comience el Mundial.
El TAS publicó un comunicado de prensa reconociendo que la documentación de la nacionalidad de Byron Castillo era falsa, por lo que se declaró a la Federación Ecuatoriana como culpable. Seguramente por falta de tiempo, las medidas que se tomaron a modo de «castigo» no contemplaron su eliminación de Qatar 2022 pero sí les afectarán en otros aspectos: una multa económica -no para el jugador- además de comenzar la fase de clasificación al siguiente Mundial con -3 puntos. De esta forma, un jugador que no es ecuatoriano estará en el Mundial representando a Ecuador.
Este tema da para debate, porque es algo similar a lo que ocurre con las nacionalizaciones de jugadores jóvenes que todavía no han debutado con la selección de su verdadero país -con el importante matiz de que eso es un procedimiento legal, la información falsa no lo es-. Pero, al mismo tiempo, no debemos confundirlo con la doble nacionalidad con la que algunos jugadores cuentan. Esto se ve mucho en los casos de jugadores de raíces africanas pero que han nacido en otro país diferente. Sin ir más lejos, el último Balón de Oro, Karim Benzema, tiene nacionalidad franco-argelina. De padre argelino y madre francesa, Benzema nació en Lyon, Francia, pero podría haber elegido jugar con la Selección de Argelia si lo hubiese deseado.
El resumen es que Chile y las demás federaciones tenían razón y, pese a ello, Ecuador jugará el Mundial. Ya sea por falta de tiempo o falta de ganas de modificar todas las cosas que habría que cambiar, así será. Dejando esto a un lado, quedan tan solo 12 días para que comience la fecha mundialista y ya no hay vuelta atrás así que desperezaos que esto comienza en breves.
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