El rendimiento del Real Oviedo en el último tramo de 2016 no invitaba al optimismo y las opciones del conjunto de Fernando Hierro de poder aspirar al ascenso parecían remotas. En los últimos dos meses de competición, conseguía únicamente dos victorias, cosechando hasta cuatro derrotas, tres de ellas a domicilio y mostrando una fragilidad defensiva preocupante. Los puestos de playoff se alejaban y el ánimo en tierras asturianas se desmoronaba.
El nuevo año no comenzaba precisamente mejor. El primer encuentro del conjunto carbayón era en el Pizjuán y el equipo de Fernando Hierro volvía a recibir cinco goles, en una dolorosa derrota por 5-3 ante el Sevilla Atlético. La siguiente salida se produjo a tierras almerienses, enfrentándose a un Almería en horas bajas, y sin embargo, se produce una nueva derrota abultada, por 3-0 en el Estadio Juegos del Mediterráneo. El equipo venía de conseguir derrotar en el Tartiere de forma consecutiva al Elche y al Real Valladolid, y la derrota en Almería volvía a dejar en un espejismo esas dos victorias en campo propio.
Sin embargo, finalmente el espejismo fue esa última derrota del Real Oviedo en lo que va de 2017. Y es que el conjunto de Fernando Hierro se ha convertido en uno de los mejores del 2017 en Segunda División, acumulando seis partidos ganados y fijando en dos los encuentros en los que ha caído derrotado desde inicios de Enero. Precisamente, las dos primeras salidas del año que se reseñan sobre estas líneas. Y ello ha llevado al Oviedo a ocupar la cuarta plaza de la clasificación, superando al Cádiz tras derrotarle en la última jornada jugada en el Principado de Asturias e igualado al Tenerife, que ocupa la tercera posición. Esto le lleva a ser el primero de los que hasta ahora se muestran ‘humanos’ en la categoría, ya que Levante y Girona dan la sensación, hasta el momento, de ser inalcanzables. 10 puntos separan al equipo de Fernando Hierro del Girona, que ocupa plaza en ascenso directo.
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Pese a que la fragilidad defensiva continúa siendo un aspecto a mejorar, ya que sólo ha conseguido mantener la puerta a cero en dos encuentros y ha recibido trece goles en nueve encuentros, ha conseguido aumentar su capacidad goleadora, hasta llegar a anotar quince goles en el mismo período. El mayor culpable de la riqueza goleadora del equipo es Toché, que acumula seis de esos goles y asciende hasta los once goles en el cómputo global de la temporada.
Y es que la llegada de refuerzos en el mercado invernal comienza a dar sus frutos. David Costas se ha afianzado en el centro de la defensa, y además de aportar seguridad en la línea defensiva, logra contribuir a la faceta goleadora, al haber anotado ya dos goles desde su llegada. Además, el retorno del hijo pródigo Saúl Berjón ha supuesto una inyección de calidad para el juego ofensivo del equipo, dando multitud de variantes en ataque y sumando goles y asistencias para un equipo que continúa siendo fiable en casa y que además mejora su rendimiento a domicilio.
Seis puntos es el margen que el Real Oviedo disfruta respecto a las posiciones que lo desplazarían de la zona de playoff, de la zona de la ilusión. Un playoff en el que el Tartiere puede ser fundamental para conseguir el sueño de retornar a la máxima categoría del fútbol español. Y es que el Real Oviedo ha instalado la ilusión en el Tartiere. Y si el Tartiere cree, los sueños están más cerca de hacerse realidad.
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