No hay equipo europeo más poderoso en el juego aéreo que el Real Madrid, un conjunto que ha convertido en arte la estrategia a balón parado y en artillero a un defensa como Sergio Ramos. De los 97 tantos que lleva anotados el conjunto de Zinedine Zidane esta temporada, 25 los logró de cabeza. El siguiente equipo europeo con más goles de cabeza conseguidos en la presente campaña es la Real Sociedad, también de La Liga española, con trece tantos. Casi la mitad que los blancos.
En San Paolo apareció otra prueba irrefutable de lo que es este Real Madrid y del valor que en el fútbol actual tiene el balón parado. En un encuentro que transcurría angustioso para el equipo español, Ramos se elevó por dos ocasiones sobre la defensa del Napoli para voltear el marcador al inicio de la segunda parte con sendos goles. El Real Madrid acabaría ganando por 3-1 y clasificándose para los cuartos de la Champions League principalmente gracias a los dos goles del central, a las dos jugadas de estrategia, que consiguieron cambiar el rumbo de un partido que hasta ese momento viajaba con claro color local.
Es una jugada mil veces repetida, pero los contrarios no encuentran un antídoto. Saca el balón parado alguien como Toni Kroos o Luka Modric, dos de los mejores pies del fútbol mundial, y Ramos cabecea a la red. Lo sabe el Bayern de Múnich, que en 2014 perdió en su campo por 4-0 en semifinales de la Liga de Campeones con dos goles de Ramos en las circunstancias anteriormente referidas. Lo sabe el Atlético de Madrid, que en la final de ese mismo año recibió un gol del central en el descuento para llevar encuentro a una prórroga que el Real Madrid decidió a su favor. Y lo sabe el FC Barcelona, que el pasado 3 de diciembre cedió un empate 1-1 en el último minuto con otro gol de Ramos de cabeza al saque de una falta.
El Real Madrid cuenta con lanzadores de primera categoría y con un rematador inigualable, un hombre que reúne la mezcla perfecta de técnica, capacidad atlética y ambición. Si lo defienden individualmente, sus jugadores le fabrican «pantallas» para procurarle un espacio. Y si lo defienden en zona, como hizo el Napoli, sabe llegar desde atrás para colocar su cabezazo inapelable. «Trato de ayudar a mi equipo en momentos como este, complicados», dijo tras el partido. «Siempre es muy grande», añadió su presidente, Florentino Pérez.
Ramos igualó a Roberto Carlos como el defensa con más goles en la historia del Real Madrid, ambos con 68, y ya lleva diez esta temporada, una cifra más propia de un delantero que de un defensa central. Y no tira habitualmente ni faltas ni penales. Ocho de esos goles llegaron con remates de cabeza, el que más en Europa esta temporada. Lo sigue William José, de la Real Sociedad, con cinco. Aunque el Real Madrid no juegue bien, como sucedió ante el Napoli, o aunque se encuentre en el descuento de una final de la Liga de Campeones, como ocurrió hace tres años ante el Atlético, el equipo blanco sabe que siempre podrá contar con el juego aéreo. Y también con Ramos. Y eso da títulos.