Con camisa blanca, chaqueta de corte, pantalones tejanos y unos llamativos zapatos, el croata Ivan Rakitic se presentó en las oficinas del Barcelona para firmar su renovación con el club azulgrana hasta 2021. Lo hizo con una sonrisa tan radiante como el sol que lucía en la capital catalana, justo el día que cumplía 29 años y dos después de haber vivido en el Camp Nou una de las noches más memorables en la historia del Barcelona gracias al 6-1 logrado ante el Paris Saint Germain.
«Ha sido un día perfecto para poder firmar mi renovación por el Barcelona. Estoy muy orgulloso, ya que estar en el mejor club del mundo es el mejor regalo posible», afirmó el cumpleañero Rakitic.
La épica remontada ante los franceses en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones -en la ida, los azulgrana perdieron por 4-0- desató la locura en el entorno del club, que aprovechando el eufórico ambiente se ha puesto manos a la obra para intentar asegurarse un futuro de éxitos.
Desde la gesta del miércoles y después de que el entrenador Luis Enrique anunciara que no continuará al frente del banco culé la próxima temporada, Rakitic ha sido el primero en borrar su nombre de la lista de pendientes de renovación.
Pero en ella siguen aún el del argentino Lionel Messi, la indiscutible estrella del equipo; el del Andrés Iniesta, su conductor más fiable; y el del alemán Marc-André Ter Stegen, el hombre que mejor guarda su arco.
La de Messi es, sin duda, la que más ocupa a la directiva presidida por Josep Maria Bartomeu, que hace ya meses decidió encargarse del asunto personalmente. El máximo mandatario del Barcelona insiste desde entonces en que las negociaciones con el astro argentino -«discretas»- marchan por buen camino y en que el club hará todo lo posible para que Messi siga vistiendo de azulgrana hasta el final de su carrera.
El cinco veces Balón de Oro, de 29 años y cuyo contrato finaliza en junio de 2018, no ha abierto la boca al respecto. Pero en el entorno del Barcelona han interpretado su eufórica y emocionada celebración tras el épico e histórico pase a los cuartos de final de la «Champions» como una evidente muestra de su compromiso con el club en el que se formó y con el que conquistó todos sus títulos. «Hoy hay más barcelonistas que ayer, y sí, menos que mañana, pero no habrá uno más culé que Leo. Siente los colores mucho más que el dinero. Éste se queda aquí. No sólo es su mejor jugador. El mejor del mundo. Es su más entregado y auténtico hincha», escribió hoy Miguel Rico, director adjunto del deportivo catalán «Mundo Deportivo».
Más allá de cuestiones salariales y fiscales, en el Barcelona comparten el optimismo respecto a la renovación de Messi, sobre todo después de haber cerrado con anterioridad las de dos de sus grandes amigos, el también argentino Javier Mascherano y el uruguayo Luis Suárez; la del brasileño Neymar, otro de sus grandes socios en la cancha, y la de Sergio Busquets.
El club azulgrana también confía en alargar su relación con Iniesta que, a sus 32 años, ya manifestó su deseo de retirarse en el Barcelona, y con el joven Ter Stegen (24 años), uno de los jugadores más destacados en la remontada ante el PSG.