La Ligue 1 ha pasado por dos etapas dispares en este siglo XXI; desde la dictadura del Olympique de Lyon a principios del mismo cuando encadenó siete ligas de forma consecutiva y la del PSG, una racha de cuatro campeonatos seguidos rota por el Mónaco, hasta la lucha más acérrima hasta la última jornada. Campeones diferentes; Olympique de Marsella, Girondins, Montpellier y el conjunto que en este relato nos ocupa: el LOSC Lille de la temporada 2010/11.
Una temporada en la que el combinado francés tenía que hacer frente a cuatro competiciones, de las cuales salió victorioso en dos de ellas. En la Ligue 1 comenzó la temporada con cuatro empates consecutivos y las esperanzas, como cada año, puestas en clasificarse para competición europea y aspirar a alguna de las copas. El hecho de que ningún equipo dominase la competición y que encadenaba victorias casi cada semana le hizo situarse como líder poco antes de Navidad y creérselo, hasta resultar campeón con ocho puntos de ventaja sobre el Marsella.
De la mano de un Eden Hazard que apuntaba a estrella mundial, un Moussa Sow pichichi de la competición y jugadores como Gervinho, Cabaye o Debuchy que aportaban la solidez necesaria a estas figuras, los de Rudi Garcia desplegaron un fútbol ofensivo espectacular que los hizo merecedores del trofeo.
En la Copa de la Liga cayeron en cuartos de final por 2-1 ante el Montpellier de Giroud y en Europa League hicieron lo propio en dieciseisavos contra el PSV sin ganar ninguno de los dos partidos, pero en la Copa de Francia se mostraron imparables. Dos victorias ante equipos de divisiones inferiores y dos agónicos triunfos en los penaltis ante Nantes y Lorient los alzaron hasta las semifinales. Y la posibilidad de un doblete histórico era real.
A falta de seis jornadas para la finalización de la liga eran segundos, y en las dificultades mostraron su mejor versión. Cinco victorias y un empate en competición doméstica junto a un contundente 0-2 al Niza en semifinales de Copa y un solitario tanto de Obraniak en el minuto 89 en el Stade de France sellaron un doblete histórico para el Lille. Tanto fue así que casi todos salieron a cambio de grandes cantidades de aquel equipazo: Hazard, Sow, Gervinho, Cabaye, Rami, el técnico Rudi Garcia… repasamos el XI:
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