Solucionado con éxito el partido ante Israel en el camino para el Mundial de Rusia, el seleccionador español, Julen Lopetegui, se situó en la encrucijada con la incógnita de saber qué plan utilizará el martes en el exigente amistoso ante Francia.
No hay en juego más que el prestigio, pero éste se convirtió en un argumento mayor para el equipo español después de sus fracasos en las últimas ediciones del Mundial y la Eurocopa. Necesita reenganchar a su hinchada y no puede desperdiciar ninguna oportunidad.
El combinado español es una máquina absolutamente fiable en los partidos de clasificación. Así, lleva 24 años sin perder en una fase de grupos para el Mundial. Pero otra cosa son los amistosos.
De este modo, la selección española fue goleada por Argentina (4-1) y Portugal (4-0) en 2010, luego cayó ante Italia (2-1) e Inglaterra (1-0) en 2011 y después del Mundial de Brasil acumuló tres derrotas consecutivas ante Francia (1-0), Alemania (1-0) y Holanda (2-0). En 2015 llegó nueva derrota ante Inglaterra por 2-0.
La última Eurocopa significó el adiós de Vicente del Bosque y la llegada de Lopetegui, quien permanece invicto con la selección española. Por el camino jugó dos amistosos: ganó 2-0 a Bélgica con una buena imagen y empató 2-2 ante Inglaterra milagrosamente.
Ahora llega Francia, la actual subcampeona de Europa, y toca ver qué capacidad de repuesta ofrece ante un equipo muy relevante. Además, el choque se juega en París.
La selección española antes del último partido contra Israel | Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
La cuestión es que existen muchos intereses que contrastan con lo que seguramente sería el ánimo de Lopetegui. La temporada está ya en su tramo decisivo y los seleccionadores reciben no pocas presiones externas para mitigar en lo posible la fatiga y el riesgo de lesiones de según qué jugadores.
Por ejemplo, una de las actividades favoritas de la prensa española es sumar qué jugadores de Real Madrid y Barcelona juegan más minutos en su selección después de cada fecha FIFA. Es decir, qué equipo ha sido más «perjudicado» por los intereses nacionales.
Es normal pensar que Lopetegui armará un equipo «híbrido» para la cita de París; es decir, que contaría con varios de los futbolistas que el viernes vencieron por 4-1 a Israel, pero también daría entrada a otros jugadores novedosos para evitar cansancios y suspicacias. La diplomacia es una de las muchas facultades que debe tener un seleccionador.
«El espíritu colectivo que mostramos es el camino a seguir, ser un equipo en todos los sentidos, poniendo al servicio del colectivo la calidad individual de los jugadores», razonó Lopetegui tras el buen partido de su equipo.
Así, parece oportuno pensar que ante Francia utilizará desde el inicio a futbolistas como Nacho Fernández, César Azpilicueta, Isco, Koke o Álvaro Morata, quienes no fueron titulares el viernes. Al final, el resultado dirá si Lopetegui acertó o no.