14 victorias, 2 empates y 1 derrota, ese es el balance del FC Barcelona en lo que llevamos de liga. Se mantienen líderes del campeonato tras vencer al Getafe en casa (1-0) en un partido sin brillo ni demasiado de lo que alardear pues, en palabras de Xavi, estuvieron «espesos». En ataque no fue un buen partido, la única buena noticia para los culés fue el buen estado de forma de la defensa -esta vez sin Araújo- y, sobre todo, de Ter Stegen.
Tras lograr la Supercopa de España y avanzar de ronda con suficiencia en la Copa del Rey, el Barça recibió al Getafe (16º en liga). Si bien partían como claros favoritos, los blaugranas no estuvieron a la altura de lo que se les exigía. El juego no fluyó como seguramente deseaban y los errores individuales fueron una constante en ambos equipos. Errores en pases, controles, marcas y, en definitiva, aspectos del juego en los que no puede fallar un equipo que pretende ser campeón. En la primera mitad, el Getafe tuvo dos ocasiones claras, ambas anuladas por fuera de juego, en las que Ter Stegen tuvo que emerger. Una de ellas terminaría en gol pero lo dicho, anulado. Más serias se pondrían las cosas cuando el alemán tuvo que intervenir en una ocasión en la que sí estaba habilitado el jugador azulón. El portero se vio en un mano a mano con Mayoral que finalmente fue capaz de solventar en otro milagro propio del Ter Stegen ‘prime’.
La mala noticia fue el ataque. Los titulares fueron Raphinha, Ansu y Dembélé, con Fati en punta y los otros dos alternando bandas, aunque con preferencia del francés en la derecha. Hablando del ‘mosquito’, tuvo otro de sus partidos en los que no acierta en las decisiones ni en la ejecución. Ousmane es un jugador que viendo sus primeros 15 minutos de partido ya puedes imaginarte si tiene el día o no. Hoy no compareció. Ansu jugó los 90 minutos por segunda vez desde que juega con el primer equipo -sí, solamente dos veces- pero como si no estuviese. Cero tiros a puerta , un tiro total, cero regates intentados, 12 pérdidas de balón… Continúa muy lejos de su ‘pick’ y es un futbolista al que hay que darle paciencia, pero a este nivel no es un jugador del que se pueda depender. La falta de Lewandowski se notó demasiado. Raphinha fue el más destacado de los tres, dando la asistencia a Pedri en el único tanto del partido. Más allá del pase de gol, tampoco brilló demasiado.
Si bien no fue el mejor partido del Barça, es uno de esos que en otro momento de forma y de confianza se habría atragantado y habrían terminado perdiendo. Ha sido un partido de alardear poco y sumar 3 puntos, de esos que también hacen falta para ser campeón pues es prácticamente imposible aplastar siempre a tu rival y deslumbrar. Más allá del estado de forma de Ter Stegen (y de la pareja Koundé-Christensen, por cierto), la mejor noticia de la noche para los culés fueron los 3 puntos y la ventaja temporal de 6 sobre el 2º clasificado.
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