Corría el minuto 109’ en el Stade de France cuando Éder, con el que nadie contaba, sacó un derechazo desde lejos para hacer saltar a Cristiano del banquillo y darle el primer gran título de selecciones a Portugal, hasta ahora siempre candidata pero nunca ganadora. Se hizo mayor la selección portuguesa en aquella Eurocopa de 2016, en la que Francia, en casa, aspiraba a tocar metal varios años después y a empezar un ciclo ganador de la mano de una generación dorada. Portugal dijo no.
Cinco años más tarde, Portugal llega a la Eurocopa con muchas más realidades de las que tenía en el anterior campeonato, en el que no cargaba con el cartel de favorita y fue superando rondas hasta coronarse como campeona de Europa contra pronóstico. La generación que les llevó a la gloria sigue casi intacta y los viejos rockeros se mantienen en primera línea, mientras que una nueva ola de talento a raudales alimenta las esperanzas de la ‘Seleçao’ y les coloca como seria aspirante a retener la corona continental.
De la Euro 2016, la columna vertebral formada sigue presente: Rui Patrício entre palos, Pepe en el eje de la defensa, William Carvalho de conector y Cristiano de ejecutor del plan. Este verano parece que tres de esas cuatro piezas tendrán la titularidad asegurada siendo Carvalho la excepción, pues tendrá que luchar con un Danilo que parte como favorito para actuar por delante de los centrales.
Dejando atrás el pasado, Portugal llega a la Eurocopa con una selección mucho más potente, que ha incrementado de manera exponencial su talento y calidad y que cuenta con jugadores más rodados en partidos al máximo nivel. Las promesas ya son realidades y Renato Sanches es el ejemplo perfecto para ello: en 2016, siendo medio desconocido, fue clave para que Portugal venciera y se llevó el Golden Boy al mejor jugador de menos de 21 años del mundo; hoy, pese a no haber confirmado lo que prometía su potencial, ya es un jugador asentado y más maduro. Por otro lado, aún sin experiencia en concursos de selecciones, hay jugadores muy jóvenes que ya se han confirmado como astros futbolísticos.
No me parecería exagerado decir que, sobre el papel, Portugal cuenta con la mejor pareja de centrales del torneo. Pepe tiene 38 años, sí, pero parece que tenga la mitad y así lo ha demostrado en el Porto, con exhibiciones como la que dejó en la eliminatoria de Champions ante la Juventus de su amigo Cristiano. A su lado, basta con decir que está el hombre que ha sido galardonado como jugador del año en la Premier League y que ha hecho evolucionar a una máquina casi perfecta como es el Manchester City de Guardiola. Hablamos, no puede ser otro, de Rúben Dias, uno de los hombres de moda en el fútbol europeo. Su temporada carece de calificativos y la Euro podría ser la culminación perfecta. Además, el dúo de centrales estarán acompañados en los laterales por Cancelo, que parece otro al Cancelo que conocíamos hace un par de años, y Raphael Guerreiro, vocación ofensiva donde la haya; Semedo, de alternativa.
En otra de las zonas donde el crecimiento de esta selección es mayor respecto a la que campeonó en la última Eurocopa es en la zona medio-alta del terreno de juego, donde el talento manda. Allá Portugal ha dado un paso gigantesco hacia adelante, y ahora cuenta con alternativas de primer nivel para aburrir. El nombre principal, seguramente, sea el hombre que le ha dado un giro radical a un histórico como el Manchester United: Bruno Fernandes. A sus 26 años, una temporada y media en Old Trafford le han bastado para erigirse como nuevo ídolo de los ‘Diablos Rojos’, a la vez que para ser considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Aunque en la presumible formación de Portugal no existe la posición que ocupa en Mánchester, se perfila de interior en el esquema de Fernando Santos. Por delante suyo, en los extremos la competencia va a ser feroz, pero el desequilibrio está garantizado. Mientras que parece que Bernardo Silva se va a quedar la banda derecha para formar un carril diestro 100% ‘citizen’, en la izquierda dos jugadores de la liga española van a tener que competir por un hueco en el once. Gonzalo Guedes y Joao Felix serán los encargados de tratar de buscar el desequilibrio por el carril izquierdo y lo harán a través de la velocidad y del uno contra uno al que ya nos tienen acostumbrados.
Arriba, lo de siempre. El hombre que no pierde la pólvora y que no se cansa de ganar títulos. Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro partirá como ‘killer’, capitán y jugador estrella de la selección portuguesa. El abanderado, a sus 36 años, ha sumado precisamente 36 tantos en 44 partidos a lo largo de la temporada. Como alternativa, André Silva esperará su oportunidad después de haber realizado una campaña tremenda, marcando 28 goles en la Bundesliga, uno más que Haaland y solo superado por Lewandowski. Casi nada.
La Eurocopa se afronta desde Portugal como una oportunidad única para culminar un ciclo glorioso. Sumar un nuevo título tras la Euro 2016 y la Uefa Nations League sería, sin hacer ruido, la confirmación de una hegemonía de media década en el fútbol europeo. No será fácil, pero las armas las tienen. En la primera fase ya esperan Francia y Alemania.
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Imagen de cabecera: ImagoImages
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