El Union Berlin está jugando la Champions League por primera vez en su historia tras un último lustro en el que ha experimentado un crecimiento meteórico: en 4 años han pasado de estar en Segunda División a disputar la máxima competición continental.
La visita al Santiago Bernabéu fue el final de un camino marcado por los milagros que han obrado Los de Hierro -así se les apoda por su tradición obrera- junto a una afición implicada hasta unos límites increíbles. Te contamos 5 motivos por los que el Union Berlin es un club tan especial.
La disidencia durante la Guerra Fría
Tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania se encontraba dividida en dos. Berlín, situada al este del país, estaba en la República Democrática Alemana, controlada por los soviéticos. La capital, a su vez, también estaba dividida en dos por el Muro desde el año 1961. En la parte occidental de la ciudad se originó una rivalidad muy significativa.
Por un lado, teníamos al Dynamo Berlin, el equipo de la Stasi, la policía secreta del régimen. Por el otro, teníamos al Union Berlin, que representaba a una clase obrera disidente ante el Estado. Deportivamente, no había color: El Dynamo tenía mejores jugadores y ganó 10 ligas seguidas. Sin embargo, ideológicamente sí existía una confrontación. Una frase muy recurrente entre los aficionados del Union es esta: “No todos los seguidores del Union eran disidentes, pero todos los disidentes eran del Union.”
Una afición salvadora
La afición salvó al Union Berlin en dos ocasiones. La primera llegó en 2004, cuando organizaron una campaña llamada Blüten fue Union (Sangre para el Union). A través de sus donaciones de sangre, que en Alemania se remuneran, los aficionados reunieron el dinero suficiente para que el club pagara el aval necesario para competir en Tercera División y evitaron que cayera en bancarrota.
4 años después, la Federación Alemana amenazaba con clausurar el estadio del Union Berlin por falta de seguridad. La afición volvió a salir al rescate y más de 2000 voluntarios participaron en la reforma del campo.
‘An der Alten Försterei’, un estadio entre bosques
Perder el estadio habría sido un golpe demasiado duro para Los de Hierro. El An der Alten Försterei es uno de los símbolos del club y el barrio de Köpenick: Tres de sus cuatro gradas son de pie y se encuentra rodeado de bosques. Sí, el estadio ilustra a la perfección la esencia del Union Berlin.
“Mierda, vamos a ascender”
Tras varios años asentado como un equipo de la zona media de la Segunda División, el Union Berlin terminó 4º en la temporada 2016-17. Fue entonces cuando surgió un mensaje entre la afición del equipo alemán: “Mierda, vamos a ascender”. La afición temía que un ascenso a la Bundesliga hiciera perder la identidad al Union.
El campo, el hogar de la afición
El tiempo ha demostrado que el salto a la Bundesliga no ha provocado una pérdida de valores en el Union Berlin. Por Navidad, las puertas del An der Alten Försterei se abren para cantar villancicos; durante el Mundial 2014 los aficionados llenaron el estadios de sofás para seguir los partidos de la selección alemana; y en el histórico debut del Union en la Bundesliga, la hinchada homenajeó a los aficionados fallecidos que no pudieron disfrutar de ese gran momento con imágenes suyas.
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