Extrañamente desnortados en este inicio de la NBA, los San Antonio Spurs pusieron fin a su mala racha en casa al imponerse por 96-86 a los Detroit Pistons gracias a un inspirado Pau Gasol.
En la noche del viernes, y en el AT&T Center de San Antonio, el pívot español sumó 21 puntos, nueve rebotes, seis asistencias y dos tapones en 31 minutos para completar su mejor partido desde que fichó por el equipo texano, que encadenaba tres derrotas consecutivas como local en la liga estadounidense de baloncesto.
«Creo que estaba cansado de perder», señaló Gregg Popovich, entrenador de los Spurs, en alusión a la actuación del mayor de los hermanos Gasol.
Lo estaba el internacional español y también todos los Spurs, que la pasada campaña sólo cedieron una derrota en casa en toda la temporada regular: 40-1.
En lo que va de la presente -nueve partidos-, los Utah Jazz, Los Ángeles Clippers y los Houston Rockets salieron vencedores de San Antonio, después de que los Spurs se impusieran a los New Orleans Pelicans en el partido de apertura de la liga.
«No te puedes permitir perder en casa. Necesitábamos levantar el ánimo para salir de esta racha negativa en casa y empezar a jugar con algo de chispa», afirmó Gasol, en unas palabras válidas para su propio inicio de temporada.
Con un promedio de apenas diez puntos, siete rebotes y 24 minutos en los ocho partidos anteriores, la estrella española, de 36 años, no acababa de encontrar su lugar en un equipo con varias novedades y muchos nombres de brillantes.
Pau Gasol en la derrota ante Utah | Getty
Kawhi Leonard sumó 17 puntos en la victoria sobre los Pistons. LaMarcus Aldridge, 14. Patty Mills, diez. Y el argentino Manu Ginóbili, otros diez. El francés Tony Parker, que se había perdido los tres partidos anteriores por lesión, contribuyó con siete puntos y cuatro asistencias en los 21 minutos que disputó.
«La clave fue salir a jugar más agresivos que en los anteriores partidos y que todo el equipo estuvo inspirado en la lucha permanente», analizó Gasol, tras acallar con su buena actuación las incipientes críticas.
Mientras que los Spurs se vestían con uniforme de camuflaje para recomponerse en casa al tiempo que homenajeaban a las Fuerzas Armadas estadounidenses, los Pistons sumaban su tercera derrota consecutiva, pese a los 20 puntos y 17 rebotes de Andre Drummond, el mejor hombre de los de Detroit.