Cuando el Getafe descendió a segunda división la temporada pasada el director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Vermejo, alias Monchi, vio una gran oportunidad de mercado para fichar a Pablo Sarabia. Fue un movimiento sin apenas repercusión mediática. Nos levantamos un día, concretamente un 9 de junio, y nos enteramos que el conjunto hispalense fichaba a Sarabia, de 24 años, por 1 millón de euros. Fue el primer movimiento de mercado de los de Nervión. Incluso, en esos días, aún no tenían entrenador. Unai Emery había abandonado el club al final de la anterior campaña y Sampaoli llegó a finales de junio.
Después, a lo largo del pasado verano, llegaron los Nasri, Franco «El Mudo» Vázquez, Mercado, Ben Yedder y compañía que llamaron más la atención de los medios y de la afición sevillista.
Sarabia es un jugador que en el 2011 llegó con tan solo 19 años al Getafe proveniente del Real Madrid. Estuvo 5 campañas en el conjunto azulón en las cuáles jugó 145 partidos y marcó 15 goles en total. Una cantidad de goles un poco baja, ya que es un mediapunta con mucha vocación ofensiva. Además es un jugador «conocido» por los aficionados hispalenses en el sentido de que llevaba unos años jugando en la liga española. No era el prototipo de futbolista desconocido que llega a Sevilla de la mano de Monchi y maravilla. Por todos estos factores Sarabia fue un fichaje poco mediático. Aún así Monchi decidió contratarlo y el nacido en San Fernando acertó de llenó con esta decisión.
Sampaoli es un entrenador muy ofensivo con multitudes de variantes tácticas en sus esquemas. Defensa de 3 más 2 carrileros, defensa con 4 jugadores, jugar con solo un delantero centro o con una pareja de «nueves», poblar de futbolistas el mediocampo, etc. Ante tanta riqueza táctica al técnico chileno le gustan los jugadores comodines. Esos futbolistas que pueden ocupar varias zonas del campo.
Sarabia, durante su trayectoria deportiva, casi siempre he desempeñado la función de mediapunta, pero Sampaoli vio en él las cualidades de un futbolista total. El chileno experimentó con el madrileño y los resultados han sido increíbles.
La riqueza táctica que ha conseguido Sarabia gracias a Sampaoli hace que pueda jugar en casi cualquier posición del campo y en todas muestra un gran nivel. Durante esta temporada el madrileño ha jugado de mediapunta, su posición natural, de carrilero derecho y izquierdo, de lateral izquierdo, de extremo por ambas bandas e incluso de falso nueve. Además sus estadísticas son espectaculares. En 23 partidos jugados de liga ha marcado 6 goles y ha dado 5 asistencias.
También hay que matizar que al inicio de esta campaña Sarabia era un jugador suplente con el rol de revolucionar los partidos. Poco a poco ha ido cogiendo confianza y nivel y si no juega desde el inicio del partido es el primer cambio que entra desde el banquillo.
Sin duda Pablo Sarabia es la sorpresa en mayúsculas de esta temporada. Sampaoli le ha hecho explotar como futbolista. Hay un dato increíble. Si contamos los goles que ha marcado esta temporada (6) en tan solo 23 partidos y después vemos que en su estancia en el Getafe marcó 15, en 5 campañas que estuvo, sale que con el entrenador chileno ya ha marcado el 40% de las dianas que marcó con el conjunto azulón. Sarabia está llamado a ser un hombre importante de aquí a final de temporada, pero con el rendimiento que ha dado, viendo la relación calidad/precio de su fichaje, le convierte en la mejor contratación del pasado verano del Sevilla siendo la incorporación menos mediática y de la que se esperaba menos.