La carrera por ser la máxima goleadora de la Liga F parecía en solitario hace unas jornadas, cuando Alba Redondo lideraba con puño de hierro la tabla en la mejor temporada de su vida. Sin embargo, dos futbolistas se han sumado a la pomada en una racha espectacular desde que arrancó el 2023. Esther González está a solo dos goles de la manchega tras anotar ocho tantos en las últimas seis jornadas. Pero, para locura, la de Asisat Oshoala.
La delantera nigeriana, pichichi el curso pasado empatada con Geyse Ferreira (por entonces en el Madrid CFF, ahora su compañera en el Barça), contaba con cinco goles en su haber cuando se reanudó la competición el 7 de enero. Un mes después, ha empatado a Redondo con la friolera de ¡13 goles! en seis partidos. Una salvajada.
Asisat Ohoala siempre ha sido una goleadora devastadora. Sin embargo, y pese a los más de 100 tantos que ha anotado como azulgrana desde su llegada en el mercado de invierno de 2019, la nigeriana ha estado siempre en el ojo del huracán. Su fichaje sorprendió porque su carrera parecía haberse estancado tras pasar desapercibida en Liverpool y Arsenal, y marcharse después a China, atraída por unas condiciones económicas espectaculares. La dirección deportiva culé acertó de pleno en un tiempo donde fichar jugadoras extranjeras había pasado de ser un quebradero de cabeza (numerosas futbolistas, escaso rendimiento) a una bendición (pocas y buenas). A Lieke Martens le siguió Oshoala y después Caroline Hansen (las últimas, Bronze y Keira Walsh).
El primer balón que tocó con el Barça en partido oficial acabó en el fondo de la red. Fue su carta de presentación en Vallecas y en una Liga que acabaría siendo su competición fetiche. El año de la pandemia, antes de la suspensión del campeonato, acumulaba más de un gol por partido (20 en 19 encuentros). Ese mismo registró le valió dos temporadas después para alzarse con el trofeo de máxima anotadora pese a haberse perdido 11 partidos por lesión.
Incluso con sus espectaculares registros, la nigeriana ha sido criticada en muchas ocasiones por su falta de puntería en momentos clave. Los que minimizan su nivel aseguran que si lleva tantos goles es por todas las ocasiones que genera el Barça, y que falla mucho más de lo que anota. Este curso, su porcentaje de acierto es poco mayor de la mitad (52,9%), pero es más elevado que, por ejemplo, el de Alba Redondo (43,6%). De las 25 futbolistas de la Liga F que más disparan a puerta, Oshoala posee el segundo mejor ratio, solo por detrás de Esther (61.2%)*.
No era un año fácil para el Barça, que renovó al completo su ataque tras la marcha de Lieke Martens y Jenni Hermoso y la grave lesión de Alexia Putellas (entre las tres marcaron 51 goles en la competición doméstica), apostando fuerte por Geyse Ferreira y Salma Paralluelo, jugadoras jóvenes con un gran potencial pero sin experiencia previa en clubes grandes como el Barça. Era extraño ver cómo el Barça goleaba partido tras partido pero ninguna de sus futbolistas figuraba entre las máximas anotadoras del campeonato. Oshoala afrontaba una campaña en la que debía asumir la responsabilidad de ser la gran referencia del Barça. Y aunque le ha costado al principio, una vez más le ha dado la vuelta.
13 goles en seis partidos es una absoluta barbaridad. Tres hat-tricks, ante Levante las Planas, UDG Tenerife y Betis. Contra las verdiblancas salió al campo cuando quedaba media hora de partido y firmó los tres tantos sin despeinarse. En el Heliodoro lo hizo en menos de 20 minutos (entre el 9′ y el 28′ de encuentro). Ya van cinco hat-tricks y un póker (al Real Madrid) desde que aterrizó en Can Barça. Una locura que espera trasladar, muy pronto, a la máxima competición continental.
Foto principal: LaLiga
*Datos de Fbref