Colista contra líder. Osasuna contra Real Madrid. Después de dos años ausente en Primera División, vuelve uno de los clásicos de la LaLiga. El equipo de Zidane pisa de nuevo el césped de El Sadar para mantenerse en primera posición -con dos partidos menos- mientras que Osasuna intentará conseguir la primera victoria de la temporada en casa -la segunda desde que empezó la competición-.
La defensa, el mejor ataque
Goleado contra goleador. El equipo rojillo, en 21 jornadas de liga, ha recibido 46 goles -una media de 2,09% por partido-. Por contra, el Real Madrid ha marcado 51 goles y ha encajado 17 -con dos partidos menos-. Desde que Vasiljevic tomase las riendas del equipo, Osasuna ha mejorado sus registros goleadores, pero, sin embargo, en la faceta defensiva el equipo no encuentra la clave para no encajar tantos. No se trata solo del sistema utilizado (5-3-2 o 3-5-2), sino que parece que los centrales no dan el nivel suficiente para parar a los delanteros de la mejor categoría española.
Y ahora llega a El Sadar el Real Madrid con una de las delanteras más potentes del mundo. Aún con Bale de baja por lesión, Cristiano Ronaldo y Benzema, sus dos principales comapañeros arriba, no están encontrando el gol en las últimas jornadas. En los últimos cinco partidos, el portugués ha marcado dos goles -uno de penalti- y el francés, ninguno. Sin embargo, la frágil defensa osasunista, a priori, puede devolverles ese olfato goleador que necesita el Madrid. Oier, Tano, David y Unai, a nivel de conjunto como individual, si tienen la oportunidad de jugar, deberán dar su mejor versión para no sucumbir ante el Madrid. Vuja, recién llegado en el mercado de invierno, no se descarta que sea titular.
Ya en la segunda vuelta y con dos entrenadores cesados, el club rojillo continúa buscando su mejor sistema para hacer daño a los rivales. Durante esta semana previa al partido se especula con que Osasuna pueda variar al 4-4-2 para fortalecer el medio campo y la defensa, siendo Rivière y Sergio León -y su velocidad- el mejor ataque rojillo.
Osasuna – Real Madrid, duelos de pasión, duelos calientes, partidos de honor | Getty
La concentración, otro punto débil
«Acabar con la portería a cero sería la hostia, de verdad», ha afirmado el entrenador de Osasuna en rueda de prensa previa al encuentro. Con El Sadar lleno -se han agotado todas las entradas que el club puso a la venta-, los jugadores rojillos saben que lo primero que deben lograr para conseguir algo positivo contra el Real Madrid es mantener la intensidad defensiva durante los 90 minutos más la prolongación. Tanto por bajo como por arriba.
Porque la concentración tras marcar es otro de los quebraderos de cabeza del equipo de Pamplona. En los últimos tres partidos, los navarros consiguieron aventajarse en el marcador y, sin embargo, en todos ellos vieron cómo el rival les empataba y, a veces, volteaba en contra el resultado para perder tres puntos. Esta vez tienen en frente a un rival al que no le gusta especular y que, con media ocasión, son capaces de romper la solidez del contrario.
La afición rojilla vive ansiosa por ver a su equipo ganar en casa. Con Vasi al mando, Osasuna empezó a competir y la victoria dejó de ser algo imposible. El equipo se esfuerza y sobre el terreno de juego se lo deja todo para irse, todavía, de vacío. Tal y como se viven los partidos en El Sadar contra el Real Madrid, lograr sumar de tres supondría algo más que una bomba de oxígeno para el equipo y para la afición, quienes todavía sueñan con una posible permanencia en Primera División.
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