Es triste que cada vez que se habla del FC Barcelona se tenga que mencionar el límite salarial. A día de hoy es un binomio inseparable. Un aspecto del apartado económico que le está provocando más de un quebradero de cabeza a la directiva culé. Es por eso que, con el objetivo de reducir los salarios de la plantilla, hay una serie de jugadores que llevan el cartel de “se vende” colgado del cuello, como es el caso de Philippe Coutinho.
Hoy, 7 de enero, se ha hecho oficial la cesión del brasileño al Aston Villa, equipo de la Premier entrenado por Steven Gerrard. Según las informaciones, la leyenda del Liverpool fue clave para llevar a Coutinho al Villa Park, ya que llegaron a coincidir en los ‘reds’. Además, el Aston Villa está notando la falta de Jack Grealish, el ‘jugón’ con el que contaban la temporada pasada y que fue traspasado al Manchester City en un acuerdo multimillonario.
A nivel personal, considero que la de Coutinho es una salida triste pero necesaria. Cuando estaba en Liverpool, nadie dudaba del talento estratosférico del brasileño. El problema fue que se le fichó por nombre, no por necesidad. Pese a ello, el rendimiento de Philippe en Barcelona dejó mucho que desear. Es una relación que, aunque no nos guste, no funciona. En Liverpool, Coutinho era un jugadorazo, llega a Barcelona y se apaga; se va al Bayern y vuelve a brillar, regresa a Barcelona y se apaga de nuevo… Simplemente no funciona.
Ah, y luego el otro motivo por el que su salida era prioritaria: era el jugador mejor pagado de la plantilla. En su día se le fichó con un salario por las nubes, seguramente acorde a la subasta que se haría por él, pero es un salario que no tiene sentido en el contexto actual del Barcelona.
Cabe destacar que, con la cesión de Coutinho, el Barcelona todavía no podrá inscribir a Ferrán Torres, prioridad número uno para Joan Laporta y su directiva.
El segundo nombre de salida prioritaria es Samuel Umtiti, actualmente el jugador mejor pagado de la plantilla (tras la salida de Coutinho), cuanto menos gracioso. Probablemente el peor fichaje del Barça en los últimos años. Umtiti es un jugador que hace tiempo que no cuenta en el equipo y que hace años que no tiene continuidad en su fútbol. Se le han presentado múltiples opciones de salir del Barcelona y siempre las ha rechazado en aras de seguir cobrando el mega sueldo que tiene a día de hoy, un sueldo que ningún equipo va a igualar jamás. Es tan profundo el deseo de la directiva de darle salida que incluso se baraja la posibilidad de rescindir su contrato, aun sabiendo que habría que pagarle el salario que le corresponde hasta el final de su contrato (2023). Veremos qué pasa finalmente con el campeón del mundo.
Otros nombres que tienen papeletas de salir, ya sea ahora o en verano, son jugadores como Luuk de Jong, Yusuf Demir, Neto o Sergiño Dest, siendo esta última una decisión controvertida. Cuando llegó al Barcelona, todos depositamos muchas esperanzas en Dest ya que es un jugador joven y con muchísimo potencial. Desde la llegada de Xavi, el estadounidense no ha tenido demasiada participación y los rumores de una posible salida son cada vez mayores, sobre todo cuando equipos como el Bayern y el Chelsea se interesan por él. Es un jugador por el que el Barcelona podrá sacar dinero seguro ya que tiene mucho mercado, pero no dejaría de ser una salida triste y de la que dentro de unos años nos podremos arrepentir. Pese a ello, que nadie se baje del barco de Xavi porque, personalmente, considero que es el camino a seguir para la parroquia culé.
Imagen de cabecera: FC Barcelona