Las noches europeas en San Sebastián tienen un aroma inconfundible. Ese olor a salitre que trae el Cantábrico se une a la ilusión de una afición que ha aprendido a saborear la Europa League como un premio merecido. Cinco años seguidos viajando con el escudo por el continente no es casualidad, es el reflejo de un proyecto sólido. Pero esta noche, cuando el PAOK de Salónica pise el verde del Reale Arena, el equipo de Imanol Alguacil no solo jugará por seguir en la competición. Jugará por recuperar su identidad y su confianza.
El técnico txuri-urdin lo sabe bien. Oriotarra de sangre, ha moldeado un equipo a su imagen: intenso, valiente, con esa mezcla de juventud y madurez que define a la Real. Su equipo no es ajeno a las turbulencias. Tres derrotas consecutivas han encendido alarmas, pero Imanol, no quiere excusas, solo trabajo. “Si hay un culpable, soy yo”, ha dicho con tono directo, sin adornos. Pero esta noche, sus jugadores tienen la oportunidad de responder en el campo, de disipar las dudas y recordar por qué han sido capaces de competir con los mejores.
El PAOK no es un rival cualquiera. No es una cenicienta. Ha llegado hasta aquí con méritos, con la solidez de un bloque que ganó la liga griega y que en Europa ha demostrado saber competir. La baja de Zivkovic les resta peligro en ataque, pero Konstantelias y Taison son dos jugadores capaces de desordenar cualquier defensa. Además, llegan en dinámica ascendente, mientras que la Real duda.
El Reale Arena ha visto noches gloriosas y sabe que, en los momentos difíciles, la unión entre equipo y afición puede marcar la diferencia. Imanol lo sabe. Su mensaje en la previa ha sido claro: “Si este es nuestro peor momento, significa que nos queda lo mejor por delante”.
La Real Sociedad ha convertido Europa en su hogar en los últimos años. Cinco temporadas consecutivas compitiendo en el viejo continente no son casualidad. Esta noche, en Donostia, el equipo de Imanol tiene una oportunidad para recuperar sensaciones y demostrar que su estilo sigue intacto. Europa espera y la Real debe responder.
