Para los que ya no podemos ver todos los partidos europeos, como hacíamos antes, conocimos a Vedat Muriqi por Josep Pedrerol. Qué cosas tiene la vida. El presentador, que se prepara los personajes casi mejor que Leonardo DiCaprio, estaba en una época en la que le tocaba criticar a Luis Enrique. Bueno, igual todavía sigue rajando de él. De eso no tengo ni idea. A lo que íbamos: España había ganado por la mínima a Kosovo y Xusep nombró a muchos de los futbolistas de manera jocosa. «Muriqi, Rashica y Bytyki. Muriqi, Rashica y Bytyki», dijo el tótem de la comunicación.
Se reía de los nombres de los jugadores. Por supuesto, no tenía ni pajolera idea de si jugaban bien o mal. Pero el show está por encima de la información. Uno de ellos, el pirata, aterrizó en Mallorca con una mano delante y otra detrás. Los bermellones sufrían por salvar la categoría y él necesitaba volver a sentirse importante. El matrimonio fue, es y será perfecto. Con la llegada de Javier Aguirre, que asegura que tus equipos compitan siempre, el kosovar se ha transformado en uno de los arietes más importantes de Europa. Sin exagerar, ya que lleva cinco envites consecutivos anotando: solo Haaland y Lewandowski superan al delantero.
Anoche, los mallorquinistas necesitaban otro ambiente especial. Está siendo un buen año para ellos: ya en la jornada 14 han hecho la mitad del trabajo. Descansarán, durante todo el parón, en la parte media de la tabla. Recibían a un Atlético de Madrid que ha perdido toda la identidad de Simeone. Si me dijeran que en el banquillo está Gregorio Manzano -por nombrar al predecesor del argentino- me lo creería. Los colchoneros, ahora mismo, son un conjunto sin ideas; sin ninguna personalidad. Hay jugadores de gran nivel, pero poca implicación. La pesadilla del Cholo se ha hecho realidad.
A los quince minutos los anfitriones abrieron la lata y a partir de ahí sabían que, para ganar los tres puntos, iban a tener que sufrir. La buena defensa y las paradas de Rajkovic fueron suficientes para vencer a los colchoneros. El Mallorca sonríe y el Atlético de Madrid se va al parón fuera de los puestos de Champions League. Los de la capital se enfrentan a una situación muy compleja: no jugarán en Europa a partir de febrero, por lo que tendrán que vender alguna estrella, y pese a ello es imperativo volver a ser equipo de Champions League el curso que viene. No son tiempos fáciles para los del Wanda Metropolitano.
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