“Hemos tenido la mentalidad de sufrir en los
momentos importantes. Hemos dado un paso importante”. Las palabras las dispara
Antonio Vadillo, entrenador de Palma Futsal, después de que el conjunto balear
se haya metido en sus primeras semifinales de Copa de España tras doblegar a
ElPozo Murcia (2-1) con goles de Quintela y Thomaz.
El conjunto isleño se creció en ese papel de segundo
plano y, en el bautizo del WiZink Center como escenario nacional del Fútbol
Sala, acabó con el cuadro de Duda. No fue el día de la zaga murciana que lo
intentó, hasta la extenuación, pero enfrente se encontró con un inconmensurable
Nico Sarmiento.
El guardamenta de Palma fue diana de todas las
embestidas y ángel de la guarda de
una portería prácticamente infranqueable. Solo, en propia meta, tuvo su empresa
ElPozo. Fue insuficiente, pese al esmero al término de la contienda. Sarmiento
estaba en todas partes. ElPozo se despedía sin “haber entrado” en la Copa. Así
lo reconocía Duda, su técnico, en la rueda de prensa posterior al choque de
cuartos.
Criado en la cantera de River Plate, Sarmiento jugó
cedido en 2014 en las filas del Intelli Orlandia brasileño con el que fue
subcampeón de la Liga Nacional y de la Liga Paulista. Fichó por Palma Futsal en
la temporada 2015 y, desde entonces, no ha parado de crecer en el club
mallorquín. “Estoy muy contento porque es una oportunidad única y, la verdad,
me genera enorme ilusión”, destacaba el día de su presentación como jugador en
la considerada como mejor Liga de Fútbol Sala del planeta.
Un portero, de 25 años, cuyo logro más destacado fue
proclamarse, ni más ni menos, que campeón del mundo en el Mundial de Colombia
2016. Allí, la albiceleste, ganó a Rusia (4-5) en la final para levantar su
primer trofeo mundial. Él fue, en aquella ocasión, el meta menos goleado
durante casi todo el campeonato y firmó una final de bandera. Antes ya había
conquistado, con la camiseta de su país, la Copa de las Naciones en Brasil.
Toda una referencia en Suramérica.
“Nosotros sabíamos que de todos los equipos de la
competición, era en el que menos esperanzas se tenía. Hay que destacar cómo
este grupo confía en sí mismo. Estos partidos, muchas veces, son así. El otro
equipo llega muchas más veces y no entra”, destacó en los micrófonos de la
LNFS.
Desbancó a Carlos Barrón al frente en el partido
inaugural ante ElPozo Murcia. Antonio Vadillo confió en él. Es arquero de
grandes citas, lo ha demostrado. Quiso hacerlo también ante los testigos
citados en Madrid expectantes a lo que se produjo: la primera gran sorpresa. En
la capital, Sarmiento fue más que un portero. Ahora, Inter.
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