Si hay un equipo al que muchos estábamos esperando, esos son los Vikings. Y es que los de Minnesota llevan ya unos años mejorando la plantilla, principalmente desde el draft, que es desde donde se construyen los buenos equipos. Parece que su General Manager, Rick Spielman, ha empezado a hacer las cosas bien y eso se está reflejando desde los despachos hasta el campo.
Lo primero que hay que destacar es la apuesta por Mike Zimmer como Head Coach. Una oportunidad más que merecida tras varias temporadas como Defensive Coordinator en Cincinnati, haciendo de la de los Bengals una de las mejores defensas de la liga bajo su mando. Tras Zimmer aterrizaba en Minnesota Norv Turner, quien aun no habiendo sido un gran entrenador principal, sí que es un reconocido gran coordinador de ataque. Ambos parecen haber empezado con buen pie ya el año pasado.
Además de esto, los Vikings han sabido elegir muy bien en los últimos drafts. Jugadores como Sharrif Floyd y Xavier Rhodes (2013) o Anthony Barr y Teddy Bridgewater (2014) se han convertido en piezas clave de la franquicia. Y no parecen haber bajado el listón en 2015, Erick Kendricks y T.J. Clemmings están aportando desde ya, mientras otros como Trae Waynes y Danielle Hunter podrían empezar a hacerlo con algo más de tiempo.
Todo esto ha generado muchas expectativas sobre un equipo que ya la temporada pasada dio muestras de mejoría, tanto con una defensa que pintaba muy bien como con un ataque dirigido por un QB que mejoraba con creces a Ponder o Cassel, a los que tenían que sufrir cada semana sus aficionados. Pero, sin ninguna duda, lo que puso todos los focos sobre Minneapolis fue la vuelta de Adrian Peterson, y digo vuelta porque parecía tener pie y medio fuera. Tras la suspensión del año pasado había decidido no volver a jugar con su equipo de siempre por la falta de apoyo recibido, pero Mike Zimmer hizo lo que parecía imposible convenciendo al jugador para que se quedase.
Ahora, Bridgewater entra en su segunda temporada, en la que deberá confirmar esas buenas sensaciones que dejó el año pasado acompañando a un Peterson que será el arma principal del ataque. Después de los primeros partidos parece que comienzan a entenderse y, a poco que sean capaces de involucrar un poco a Mike Wallace, este puede ser un ataque que puede dar muchos disgustos a los rivales.
Aunque lo que más me gusta es la defensa, y en especial el front seven. Floyd y Joseph están parando cada vez mejor la carrera, mientras que Robinson y Griffen consiguen meter mucha presión a los QBs rivales. Y qué decir de los linebackers, la pareja Barr-Kendricks puede ser un auténtico quebradero de cabeza para los contrarios.
El principal inconveniente para los Vikings es la división, y es que parece imposible desbancar a los Packers de lo alto de la NFC Norte, mucho menos aún con el nivel tan bestial al que está jugando Aaron Rodgers. Además de eso, no tienen un calendario nada fácil y tendrá que ganar a equipos fuertes de la nacional si quieren meterse en playoffs.
Con todo y eso, este equipo puede dar mucho que hablar este año. Así que recordad, no hay que darlos por muertos y cuidado, ¡que vienen los vikingos!
