Desde hace varios años se habla de lo mismo en Cincinnati. El equipo comienza ganando partidos, hace una buena temporada regular, consigue plaza de playoffs…y hasta ahí. Entonces es cuando volvemos a ver a los Bengals de siempre, a los que, dirigidos desde la banda por Marvin Lewis y con Andy Dalton a la cabeza, caen en la ronda de Wild Card temporada tras temporada en NFL.
Lo lógico sería pensar que esa tendencia se seguirá manteniendo en un equipo con muy pocos cambios, tanto en el staff como en el roster, con respecto a temporadas anteriores. Pero es que tampoco creo que necesiten cambiar demasiado para lograr algo importante.
Lo que más se les ha achacado es la falta de competitividad en momentos importantes, y este año no se les puede poner una sola pega. Hasta ahora están dominando los partidos de inicio a fin, y cuando no es así, están siendo capaces de sobreponerse y remontar cuando las cosas se les ponen cuesta arriba. Esa actitud ganadora y esa seguridad en ellos mismos es el cambio que realmente necesitaban.
Andy Dalton es la viva imagen de ese cambio. Y es que, el siempre discutido por todos (y no sin razón) por su falta de consistencia y su manera de venirse abajo cuando las cosas no van bien, está jugando como nunca. No es que esté jugando bien, es que está haciendo auténticos partidazos, eligiendo siempre bien y muy preciso tanto en corto como en pases profundos. Se le ve con más personalidad y más confianza que en temporadas anteriores. Hay que decir también que la línea ofensiva está parando bastante el pass rush, lo que es crucial para un QB.
Y qué decir del grupo de receptores. Además de contar con una de las estrellas de la liga en la posición como es AJ Green, los Bengals tienen a Mohamed Sanu y Marvin Jones en estado de gracia. Si a eso le añadimos la recuperación de un buenísimo TE como Tyler Eifert y a un Giovani Bernard que además de correr muy bien te da infinidad de opciones desde el backfield, tenemos un auténtico dolor de cabeza para cualquier defensa rival. Sin lugar a dudas uno de los ataques más explosivos de la liga y de los más divertidos de ver.
Si hablamos de la parte defensiva, pese ser un equipo que encaja bastantes yardas, sabe manejar bastante bien la situación concediendo pocos puntos a los rivales. Esto es algo que se acentúa cuando hablamos de una defensa contra la carrera que, a medida que se acerca a la End Zone, comienza a ser poco menos que infranqueable.
La línea formada por Carlos Dunlap, Domata Peko, Geno Atkins y Michael Johnson es una pesadilla para las líneas ofensivas rivales por su facilidad para hacer sacks metiendo presión tanto por dentro como por fuera. Esto hace que los linebackers se puedan centrar en parar la carrera y en hacer coberturas en jugadas de pase.
Los Bengals son, sin duda alguna, uno de los equipos más completos de la competición. Puede que no sean los mejores en nada, pero seguramente están en el grupo de cabeza en todo, y eso es lo más importante. Tienen una gran plantilla, un buen staff y tienen lo que les faltaba en temporadas anteriores: esa agresividad y esa confianza que les haga creer que, este sí, pueda llegar a ser el año del tigre.