Rafael Nadal se rindió ante Roger Federer tras perder 6-3 y 6-4 ante el suizo la final del torneo de tenis de Miami. «Felicidades a Roger y a su equipo, es increíble, uno de los mejores regresos de la historia. Estoy feliz por ti», señaló Nadal en la ceremonia de premios de Miami. Federer, de 35 años, reapareció en enero en el circuito tras estar sin competir desde julio de 2016 por una lesión de rodilla. Desde entonces ganó el Open de Australia, Indian Wells y Miami, y en todos esos torneos derrotó a Nadal.
El español, que no encuentra antídoto para frenar a la nueva versión de Federer, perdió su quinta final en Miami tras las de 2005, 2008, 2011 y 2014. «Siempre estoy aquí con el trofeo pequeño», bromeó Nadal, que ha ascendido al número cinco del ranking mundial. Y es que a pesar de perder las tres finales que jugó, Australia, Acapulco y Miami, aseguró que los tres primeros meses de la temporada fueron muy positivos para él. «Fueron dos semanas buenas para mí aquí en Miami. Es la tercera vez que pierdo con Roger este año, pero fue un buen inicio de temporada para mí», indicó.
Federer le respondió después con más elogios. «Felicidades Rafa por tu regreso», le dijo al español, que también se perdió los últimos meses de 2016 por una lesión de muñeca. «Recuerdo que aquí es donde todo empezó para nosotros en 2004 y desde entonces hemos jugado algunos partidos épicos», recordó. «Eras joven y ahora te has vuelto grande y fuerte. Siempre disfruto jugando contra ti», añadió Federer, que jugó por primera vez ante Nadal en Miami, en 2004. Y un año más tarde chocaron en la final, en la que se impuso Federer en cinco sets.
«En 2005 te dije que lo ibas a ganar. Y todavía creo que lo vas a ganar», señaló el exnúmero uno suizo, que además añadió que no tiene pensado jugar ningún torneo en la temporada de tierra batida, salvo en Roland Garros. «Probablemente no juegue ningún torneo en arcilla excepto el Abierto de Francia. Mi cuerpo necesita descansar».
El polvo es la superficie más lenta del circuito y la menos beneficiosa para el juego de ataque de Federer, que sólo ganó uno de sus 18 Grand Slam en arcilla. «Quiero estar sano y disfrutar. Cuando me siento bien puedo jugar un gran tenis como éste. Si no estoy sano, no podré estar en estas finales con Rafa», expresó. «Voy a centrarme ahora en el Abierto de Francia, en la hierba y después en las canchas duras. Ésa será la clave para mí», añadió. «Sería genial recuperar el número uno del mundo, pero siento que estoy muy lejos todavía».