Madrid ha vivido un día desapacible. Mal tiempo, viento, lluvia y frío han protagonizado la jornada en la capital española. Con este panorama, la Caja Mágica ha cerrado su techo y se ha convertido en un torneo indoor por un día (ayer miércoles también estuvo cerrada varios momentos) para avanzar las semifinales femeninas y los cuartos de final masculinos.
El partido estrella de la jornada, por encima del resto, lo han jugado el español Rafael Nadal y el belga David Goffin. Duelo entre dos TOP-10 de la ATP. Segundo partido entre ambos (el primero en semifinales de Montecarlo hace unos días), segundo en tierra. En Montecarlo fue a nivel del mar, de día y con buen tiempo. En Madrid, sólo se ha parecido la tierra batida de la Caja Mágica: lluvia, frío y bajo techo.
La primera manga se ha alargado 71 minutos con oportunidades de rotura y alternativas para ambos tenistas pero ninguno ha materializado sus opciones (seis bolas de break para Nadal y una para Goffin). Sin roturas, el desempate decide y tras 12 juegos, Nadal ha aguantado mejor el tie-break para terminar imponiéndose 7-6 (3).
La segunda manga, si bien en cuanto a resultado final no ha sido ajustado (6-2), el espectáculo que han dado sobre la tierra tanto Nadal como Goffin no se veía en un partido de tenis desde hace mucho tiempo. No con un punto aislado, sino con una serie de juegos (sobre todo, el séptimo con 4-2 para Nadal) en que el talento se ha desbordado permitiendo el paso a la espectacularidad. Tenis sin cuartel, quilates de tenis ante una pista Manolo Santana rendida a dos maestros con una raqueta en la mano.
Del intercambio de golpes ha salido victorioso Nadal que ha encadenado los tres últimos juegos del partido para cerrar en una hora y 58 minutos el compromiso ante la raqueta belga. La victoria aúpa a Nadal al primer puesto de la clasificación del año con 4.095 puntos, 50 más que Federer, quien no jugará nada en tierra hasta, como pronto, Roland Garros (4.045 puntos).
Ante la prensa, tras la victoria, Nadal ha analizado el partido: «Ambos hemos jugado a un gran nivel, ha sido un partido de tenis bonito de ver. El primer set se lo podía haber llevado cualquiera». También ha valorado las diferentes condiciones en las que ha jugado en la capital (con viento de día y al descubierto el martes, de noche el jueves e indoor este viernes): «Las condiciones de hoy han sido mejores que otros días«.
Tras la prueba ante la 10ª raqueta del mundo, Nadal acude a su 50ª cita con Novak Djokovic, la rivalidad más repetida en la historia del tenis. El serbio acude a la semifinal sin haber jugado en semifinales por la baja del japonés Nishikori (lesión en la muñeca) anunciada menos de media hora antes de saltar a la pista. En 2016 Nadal acabó su participación en Madrid en semifinales ante el entonces campeón defensor (Andy Murray). Mañana la situación será igual, pero con diferente rival: Djokovic, campeón defensor de 2016.
En cuanto a Djokovic y las semifinales, Nadal analiza la rivalidad: «Nos hemos hecho daño mutuamente porque nos hemos quitado grandes títulos pero hemos creado afición por el tenis» y le quita hierro a una importancia mayor al partido de mañana: «Mañana es una semifinal de Masters 1000, nada más. No creo que el resultado de mañana afecte al futuro». Por último, preguntado sobre el bajón del serbio a final de año, Nadal es claro: «El bajón de Djokovic fue ser número uno hasta casi final de año y ganó Montreal, final en el US Open y la final de la Copa Masters en Londres. Respetemos el nivel de Djokovic porque estár número uno cada semana es casi imposible«.