El español Rafa Nadal consiguió hoy su primera victoria en casi tres años ante Novak Djokovic al apabullar al serbio por 6-2 y 6-4 en las semifinales del torneo de tenis de Madrid. Nadal, invicto este año sobre arcilla, buscará mañana su título número 30 en los torneos de Masters 1000, el quinto en Madrid.
Número cinco del ranking mundial, Nadal acumulaba siete derrotas consecutivas ante Djokovic. Su última victoria frente al serbio fue en la final de Roland Garros 2014 y desde entonces no le había podido arrebatar ni un único set. Fueron años de dudas y percances físicos para el español, años de gloria y títulos sin descanso para «Nole». Pero 2017 vino con novedades y las trayectorias de ambos se invirtieron.
Nadal alcanzó este año las finales de Australia, Acapulco y Miami antes de ganar los títulos de Montecarlo y Barcelona, mientras que Djokovic empezó coronándose en Doha pero después se desinfló y no piso unas semifinales hasta Madrid, su primer torneo desde que rompiera con el equipo que lo acompañó toda la vida.
Así se presentaba el duelo número 50 entre estos dos gigantes del tenis, que acumulan 26 títulos de Grand Slam entre ellos. Y se confirmó lo que se sospechaba: el Nadal actual, el mejor jugador del año según la race de la ATP, parece mucho Nadal incluso para Djokovic.
El español sumó ante el número dos del mundo su 33ª victoria de la temporada y la 14ª consecutiva. Sólo hay dos jugadores que lo hayan batido en 2017: el suizo Roger Federer, en tres ocasiones, y el estadounidense Sam Querrey. La ansiedad y los problemas físicos de las dos últimas temporadas ya parecen olvidados. Y cuando Nadal tiene la mente despejada y el cuerpo al cien por cien, hay pocos rivales que puedan con él.
El duelo de hoy, el número 50 de la legendaria rivalidad, fue casi un monólogo del rey de la arcilla. Djokovic sólo despertó en el inicio del segundo set, pero fue una reacción insuficiente. Fue un golpe en la mesa del español, clasificado para su sexta final del año tras tumbar a su bestia negra de los últimos años.