A pesar de las críticas internas y las acusaciones por parte de Occidente, el influyente y polémico Vitali Mutko fue reelegido hoy como presidente de la Federación de Fútbol de Rusia, dos años antes de que el país albergue el Mundial 2018.
Mutko, de 57 años, logró 266 votos a favor durante la asamblea celebrada en Moscú. Su único rival por el puesto, el ex seleccionador nacional Valey Gazzaev, obtuvo 142 apoyos.
Ministro de Deportes de Rusia desde 2008, Mutko presidió la federación entre 2005 y 2009 y regresó al cargo en septiembre de 2015. Su figura quedó en entredicho después de que un informe de la Agencia Mundial Antidoping (AMA) acusara a Rusia de tener un sistema de doping controlado por el estado.
La elección de hoy le otorga otros cuatro años de mandato a Mutko, que además es miembro del Consejo de la FIFA.
Vitaly Mutko, reelegido presidente | Getty
Gazzaev y otros críticos acusaron a Mutko de no estar preparado para emprender la reforma que, a sus ojos, necesita el fútbol ruso. La selección nacional no brilló en los últimos torneos internacionales y la asistencia a los estadios es muy pobre.
En su discurso de hoy, Gazzaev acusó al Ministerio de Deportes de haber presionado a los delegados de la federación para que Mutko fuera reelegido
«Al fútbol ruso le va mal«, indicó Gazzaev. Hay varios proyectos del Mundial 2018, como el estadio de San Petersburgo, que van con retrasos.
Antes de la elección, dos candidatos renunciaron a presentarse finalmente y anunciaron su apoyo para Mutko. «Todo el mundo ha visto qué tipo de elección fue«, criticó Gazzev.
Mutko, sin embargo, rechazó todas las acusaciones y aseguró que su objetivo es la «estrategia 2030»: que la selección rusa se establezca entre las mejores del mundo en la próxima década.
En tanto, en el hotel de la asamblea fue detenido el funcionario Alexander Shprygin debido a los altercados protagonizados por ultras rusos en Moscú a finales de enero, comunicó la policía.
Shprygin también está acusado de ser uno de los organizadores de los violentos enfrentamientos de los hinchas rusos durante la Eurocopa de Francia 2016.
Su club de ultras WOB, de la que es presidente, fue suspendida hoy por la federación nacional.
(DPA)
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