Para ser mago no hay que matricularse en la prestigiosa escuela de Hogwarts. Ilusión o magia, según los gustos del receptor. Sin duda alguna, la FA Cup es uno de los torneos más románticos del fútbol europeo y mundial.
El campeonato copero más antiguo del mundo viviría una nueva eliminatoria de su edición 2014/15, en un fin de semana que ha dejado, por encima de todo, sorpresas mayúsculas y resultados más que sorprendentes. Muchos de los equipos que militan en la Premier League, máxima categoría del fútbol inglés, cayeron eliminados, con Chelsea, Manchester City y Southampton (líder, segundo y tercero), como grandes protagonistas. Sólo el Arsenal parece haber cumplido con sus deberes, en lo que a potencias inglesas se refiere, mientras que Liverpool y Manchester United deberán cerrar la eliminatoria en un partido de Replay.
El Arsenal visitaba Brighton con el papel de favorito, con la presión sumada de ver el fiasco en la jornada de sábado respecto a los favoritos. Se podía respirar en el ambiente un aura especial que reflejaba la omnipresente igualdad de la FA Cup. Habían caído equipos potentes, poderosos, ante rivales inferiores, y la visita de los Gunners al Amex Stadium (conocido así por compromisos publicitarios), para muchos, podría traducirse en otro sorprendente resultado.
Pero no. Pese al 2-3 final, el conjunto londinense dominó la mayor parte del partido. Una primera media hora sensacional hizo que los de Wenger se marcharan al descanso con un cómodo 0-2, para luego ver cómo el Brighton & Hove Albion, recortaría distancias, llegando además el 1-3 de Rosicky, y posteriormente, de nuevo, recuperar terreno con el definitivo 2-3. Los locales lanzaron 3 veces entre los 3 palos y marcaron 2 goles. Por ello, buen partido del Arsenal.
Un partido, una victoria, que tuvo como gran protagonista a un omnipresente Tomas Rosicky. El centrocampista checo daría una fantástica asistencia a Mesut Özil para marcar y marcaría el 1-3, convirtiéndoe en el gran héroe de la afición visitante, y manteniéndole con ese dulce aroma de gran futbolista que siempre le ha acompañado. Mozart cogió la batuta, y la música sonó en directo, sonando en una de las salas más prestigiosas del planeta.
En una entrevista reciente para la revista World Soccer, Marco Reus aseguraba que su espejo para crecer como futbolista había sido Rosicky, quien en el periodo 2000-2006 militó en las filas del Borussia Dortmund. Y es que verles en acción crea contínuos vínculos, con ciertas diferencias, pero recordando al alemán con el checo.
Rosicky no estaba teniendo la mejor de sus temporadas. Su protagonismo en el Arsenal 2014/15 había quedado relegado a un segundo plano, aceptando ese papel de jugador veterano (34 años) que ejerce de líder de vestuario, más todavía teniendo en cuenta la juventud de la plantilla Gunner. Sin embargo, en el último mes, sus participaciones han ido creciendo, y él ha vuelto a demostrar que su talento es inanto, incapaz de borrarse de sus piernas.
Magia, o calidad, pero Rosicky maravillaba a los presentes y televidentes con una fantástica asistencia entre líneas a Özil, encontrando huecos allá donde el ojo humano general no alcanzaba. Él lo hizo de forma magistral, dejando sólo a su compañero. Pero la fiesta copera del checo todavía tenía otro regalo en forma de golazo. Tras una buena jugada del Arsenal, Rosicky contactaba un disparo preciso y potente desde la zona frontal del área ante el que nada pudo hacer el portero rival.
Gol y asistencia, a sus 34 años, pese a no tener todos los minutos de antaño. Pieza clave de Wenger en FA Cup. Él acepta su papel en la sombra, Wenger lo bendice, y cuando ambos entran en acción ocurre algo similar a la magia innata del que se siente capaz de maravillar de forma natural. No lleva capa, ni siquiera varita. Dicen, tampoco ha ido a clase de Artes Oscuras, pero es capaz de marcar la diferencia como pocos, dejando claro que sus conocimientos, que sus apuntes técnicos, permanecen intactos.
Rosicky, el héroe del Arsenal en FA Cup. El actual campeón fue uno de los pocos equipos de Premier League que sobrevivieron a una eliminatoria copera que se ha saldado con grandes sorpresas, con bajas importantes en lo que a equipos mediáticos se refiere, y en el Norte de Londres comienzan a plantearse, por qué no, la idea de reeditar el título conseguido el año pasado.