MotoGP es Disneyland

El año 2020 no está resultando el mejor de todos, ni mucho menos. Más bien podríamos atrevernos a decir que es uno de los peores que hemos vivido en la historia reciente, lo que nos hace valorar, más si cabe, lo que teníamos y perdimos; lo que nos hace necesitar, más si cabe, ilusiones y distracciones. El regreso de MotoGP ha traído una pequeña muestra de esas ilusiones a los aficionados que, ahora, amanecemos un domingo con la ilusión de un niño que viaja a Disneyland.

El Gran Premio de Andalucía, en Jerez, se disfrazó de Mickey Mouse para regalar esperanzas a muchos pilotos y, por ende, a sus seguidores. En Moto3, la afición japonesa está de celebración puesto que cuenta con dos pilotos en la lucha por el campeonato: Ai Ogura y Tatsuki Suzuki. Este último, aprovechando la caída del líder del Mundial, Albert Arenas, venció en Jerez y se ha situado a tan solo seis puntos del español en la clasificación. John McPhee y Celestino Vietti cerraron el podio.

Una victoria, la de Suzuki, que nos hace a todos muy felices, además, por ver a Paolo Simoncelli ilusionado con el motociclismo de nuevo a pesar de que le arrebatara a su hijo Marco.

En la categoría intermedia, la ilusión ha llegado a Italia por partida triple, ya que en Jerez firmaron un triplete transalpino con Enea Bastianini, Luca Marini y Marco Bezzecchi en el podio. Ilusión para Italia, e ilusión para el equipo de Valentino Rossi, con su hermano Luca Marini y con Bezzecchi siendo competitivos y luchando, por qué no, por lograr el segundo título en la historia del SKY VR46, tras el que lograse Pecco Bagnaia en 2018. 

Pero tampoco debemos olvidar que el actual líder de Moto2 es el japonés Tetsuta Nagashima y que el país nipón podría aspirar a lograr el campeonato tanto en la categoría pequeña como en la categoría intermedia y rememorar los grandes tiempos en los que los pilotos japoneses dominaban los Mundiales en los años 90.

Marc Márquez no pudo correr la segunda carrera en Jerez

Por último, si una categoría ha llenado de ilusión a los aficionados del motociclismo ha sido, este fin de semana, la categoría reina. En primer lugar, los fans de Marc Márquez se ilusionaron con un retorno sobrehumano del ‘93’ una semana después de lesionarse. Finalmente no pudo correr el mayor de los Márquez, pero podemos estar seguros de que sigue siendo el gran favorito a repetir título y, a pesar de haber ganado ya seis campeonatos de MotoGP, su hambre sigue intacto y esa es la mejor noticia para sus aficionados. 

La otra cara de la moneda es para Fabio Quartararo, el francés que repetía victoria una semana después, en el mismo escenario, y ya tiene 50 puntos de ventaja sobre Márquez. El niño prodigio de Francia presenta candidatura al Mundial, y candidatura muy seria. También regresó la ilusión para los ‘rossistas’, puesto que tras el desastroso estreno de Valentino Rossi en Jerez, una semana antes, el ‘46’ volvió a ser competitivo y logró la tercera posición, por detrás de su compañero Maverick Viñales, con quien mantuvo una preciosa lucha en las últimas vueltas.

Son tiempos complicados y en estos momentos solo nos queda la ilusión. La ilusión por que regrese un tiempo pasado en el que fuimos más felices, o la ilusión por un futuro donde lo mejor esté por llegar. En Disneyland todos son felices, y el motociclismo puede llevarnos, durante unas horas, a Disneyland. Esa es mi reflexión del Gran Premio de Andalucía. Próxima parada, Brno.