Hacía treinta años que el ‘Dios salve a la Reina’ no sonaba para dos selecciones de fútbol distintas en la fase final de un mismo torneo. Por primera vez desde México ’86, Irlanda del Norte se daba cita nuevamente entre la élite balompédica y lo hacía con Polonia como rival.
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— Northern Ireland (@NorthernIreland) 12 de junio de 2016
La iniciativa polaca quedó patente desde el pitido inicial, especialmente a través de un activo Kaputska desde la banda izquierda y de mover la pelota de un pico de área al otro en busca de un envío para su nueve de referencia en zona de gol con el que tumbar el masivo repliegue de los hombres de Michael O’Neill. Una propuesta muy defensiva que consiguió dominar hasta calmar el arreón inicial de los de Nawalka, aunque renunciando prácticamente al ataque salvo con las entusiastas pero infructuosas carreras de Ferguson por el costado.
Sin embargo, no fue hasta la media hora de juego cuando Polonia tuvo sus dos únicas ocasiones del primer tiempo gracias a la enésima internada de Piszczek que con un fantástico centro atrás, se la puso a Milik aunque el delantero envió arriba el cuero y a un disparo centrado de Kapustka, el gran dinamizador de los suyos, que desvió a córner McGovern. Traspasar el muro verde se antojaba como una tarea trabajosa para Polonia pero parecía sólo cuestión de tiempo.
Y así fue. Poco después del descanso, una gran pelota rasa de Blazszczykowski desde el perfil derecho tras un mal despeje norirlandés, lo aprovechó de nuevo Milik para insertarse en el área y esta vez sí, definir duro por abajo para hacer el primer gol del encuentro y resarcirse de su error anterior. Premio justo para el futbolista del Ajax que encontró con inteligencia mucha movilidad por detrás del nueve debido a la superpoblación en el área y a la férrea marca que los centrales rivales ejercían sobre Lewandowski.
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— Slawomir (@ssr57) 12 de junio de 2016
Irlanda del Norte necesitaba cambiar algo en su modelo de juego para intentar surtir mínimamente a un solitario Lafferty, sin embargo, el plan continúo siendo más o menos el mismo a pesar de que O’Neill cambió su esquema para jugar también con Conor Washington en la punta de ataque. Y sería el delantero del QPR quien tuvo la única oportunidad de los suyos tras una carrera en solitario que atajó un atento Szczesny.
Con el paso de los minutos, los polacos encontraron algunos espacios más jugosos, aunque ni Blazszczykowski ni Krychowiak acertaron entre los tres palos, y comenzaron a cuidarse bien de los pocos sustos que podía generarle el combinado norirlandés con un Glik en modo líder atrás. Polonia inicia con buen juego y buen pie el torneo y da así, un paso de cara a su clasificación ante el que es, a priori, el rival más débil del grupo. Por su parte, Irlanda del Norte deberá dar un paso adelante en su propuesta si quiere tener alguna opción de colarse en octavos. Ha quedado demostrado: sólo con orden no basta.
PUNTUACIONES
POLONIA (4-4-2): Szczesny (6); Piszczek (6,5), Glik (6,5), Pazdan (6), Jedrzejczyk (6); Blazszczykowski (6,5); Krychowiak (6,5), Maczynski (6), Kapustka (7); Milik (7), Lewandowski (6). Sustitutos: Jodlowiec (6), Grosicki (5,5), Peszko (s.c).
IRLANDA DEL NORTE (3-5-1-1): McGovern (6,5); Cathcart (5,5), McAuley (6), Evans (6,5); McLaughlin (6), McNair (5,5), Baird (6), Norwood (6), Ferguson (6); Davis (6); Lafferty (5,5). Sustitutos: Dallas (5,5), Washington (6), Ward (5,5).
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