Las grandes inversiones han vuelto al Milan. También la ilusión de volver a pujar por algunos de los jugadores más destacados de Europa. La entrada del tailandés Bee Taechaubol en el club, comprando el 48% de las acciones, permite al Milan volver a contar con cash para invertir en jugadores. Y los primeros movimientos no se han hecho esperar, con Berlusconi y Galliani todavía al frente, no se han hecho esperar.
Primero, el Milan rescató el pase de Luca Antonelli, el lateral izquierdo internacional del Genoa, que llegó al equipo rossonero en el mes de enero. 4,5 millones de euros pagó por el fiable futbolista zurdo, que se unen al medio millón pagado para recomprar la propiedad completa del joven mediapunta Simone Verdi, que estaba en copropiedad con el Torino tras dos años positivos cedido en el Empoli.
El primer gran golpe ha sido Andrea Bertolacci. También recientemente internacional a sus 24 años, canterano romano y los últimos años a un nivel creciente en el mediocampo del Genoa, ha sido pieza clave en el Grifone revelación de Gasperini esta temporada. Volante ofensivo de gran recorrido, calidad y versatilidad, la Roma rescató la mitad de su pase -estaba en copropiedad- para revenderlo inmediatamente al Milan por la nada despreciable cantidad de 20 millones de euros.
Tras el fracaso de los Torres, Destro, Cerci y compañía la siguiente parcela a reforzar ha sido el ataque: tras los rumores de Ibrahimovic y el fracaso de las negociaciones por Jackson Martínez cuando parecía cerrado -caso similar al de Kondogbia- el Milan consiguió el pase de Carlos Bacca. El goleador del Sevilla campeón de Europa League, de explosión tardía pero ya referente cerca de los 29 años, llega a San Siro tras ser pagada su cláusula de rescisión de 30 millones de euros.
Y no es el único: inmediatamente después del anuncio de Bacca, el Milan comunicó además la llegada de Luiz Adriano, delantero que tras varios años triunfando y goleando en Ucrania y Europa con el Shakhtar, llega por fin a una de las grandes ligas. Increíblemente fuera de la rueda de la canarinha, el Milan pagará alrededor de 8 millones de euros por el punta de 28 años.
Apenas comenzado el mes de julio, el Milan ya ha gastado 63 millones de euros en fichajes. Supera de este modo las inversiones realizadas en fichajes en los tres últimos años, precisamente desde el cambio de ciclo que supuso el icónico traspaso de Thiago Silva y Zlatan Ibrahimovic en el verano de 2012. En el apartado de ventas, por el momento aparecen Ricky Sapanora, rescatado por el Empoli por 4 millones; y Adil Rami, el central que tras un año vuelve a España, al Sevilla por unos 3,5 millones de euros.
Por si fuera poco, tanto Bacca como Bertolacci entran en el Top-10 de fichajes más caros de la historia del Milan. En la clasificación liderada por Rui Costa e Inzaghi -ambos en 2001 por 42 y 37 millones de la Fiore y la Juve- Bacca empata en el tercer puesto con Alessandro Nesta. Por su parte, Bertolacci ocupará la décima posición, igualado el precio que pagó el Milan hace un par de años por Mario Balotelli. Definitivamente, la ilusión y la inversión han vuelto al lado rossonero de Milán.
