Miguel Cardenal, hombre fuerte del Gobierno español en deportes, anunció hoy que abandonará su cargo de presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) coincidiendo con el inicio de la nueva legislatura de Mariano Rajoy. Cardenal, nombrado presidente del CSD en enero de 2012, destacó en rueda de prensa que dejará el trabajo «más bonito que puede haber» e hizo un balance positivo de su gestión.
«Son casi cinco años los que llevo en el CSD y creo que en este tiempo hemos cambiado aspectos muy importantes del deporte español», dijo.
El todavía presidente del CSD confesó que uno de sus motivos de orgullo fue el saneamiento económico del fútbol español. «Ha sido un problema endémico su crisis financiera porque veníamos con huelgas, problemas económicos e incluso se utilizó el dinero de la quiniela para pagar a jugadores. Ahora mismo el fútbol español, con las reformas que se han impulsado, ha cambiado radicalmente. El fútbol español es una referencia mundial, está saneado, y hemos sido puestos de ejemplo».
Cardenal recordó que durante su mandato se aprobó «una ley que da estabilidad a la comercialización de los derechos de televisión y se sigue trabajando en ello».
En los últimos meses, Cardenal libró una dura batalla contra el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel Villar, a cuenta de divergencias en el modelo de gestión.
«Ahora se es extraordinariamente riguroso en el control del dinero público. La inmensa mayoría del deporte español quiere transparencia y cumplir con la legalidad. Las federaciones nos han ayudado y han demostrado el compromiso de los valores socialmente compartidos», comentó.
Cardenal también se refirió al desgaste personal que le generó su tarea. «Se han puesto querellas contra mí, pero desde el primer día hemos garantizado el máximo rigor y el respeto a la legalidad sea quien sea el interlocutor del CSD», manifestó.
Y concluyó: «La valoración global de estos cinco años es que han sido maravillosos. Las razones están justificadas, lo he meditado, y quién venga lo hará igual o mejor, pero la mejor valoración de este
tiempo es que el deporte español está en unas manos magníficas».