Entrevistamos a Miguel Ángel Román, narrador de fútbol en Movistar+ y de FIFA, en nuestro canal de Twitch. Miguel Ángel no es solo uno de los narradores más destacados del panorama comunicativo español, sino que además ha dado el salto a los eSports. Hablamos sobre su trayectoria, el fútbol y el periodismo.
- ¿Hasta qué punto te ha ayudado haber comentado partidos de fútbol regional?
Es una escuela. Vas solo al campo. En mi época iba con mi móvil y poco más. Muchas veces estabas a pie de campo con una visión terrorífica. Hace unos años era más fácil entrar en una radio local y es una buena noticia que ahora no sea tan fácil, ya que se han regularizado situaciones, hay que remunerar, hay que hacer contratos… Pero, por otro lado, la gente se encuentra con las puertas cerradas. Esa etapa es muy importante para aprender y para saber de dónde vienes.
- ¿Cómo es la vida profesional de un narrador?
Muchas veces la gente se confunde. Ahora se ha puesto de moda la frase “el fútbol es del pueblo” y como de fútbol habla todo el mundo a veces da la sensación que uno puede decir ante el micro lo que le pase por la cabeza. Pero cuando para narrar un partido de fútbol hace falta una preparación y un trabajo previo para tener el contexto suficiente que te permita explicar a la gente por qué pasa lo que pasa. Hay una casuística alrededor de un partido de fútbol a la que tienes que llegar con los deberes hechos y la documentación necesaria para interpretar bien lo que ocurre.
- ¿Cómo es tu proceso de preparar un partido?
Cada narrador tiene su fórmula, pero lo que hago principalmente es leer alrededor del partido, hablar con los delegados de Movistar en las dos ciudades, escuchar la rueda de prensa previa de los entrenadores antes de un partido, si tengo que narrar a un equipo que no conozco procuro ver algún partido suyo… No tanto desde un punto de vista táctico porque esa parcela me la cubrirá el comentarista, pero sí para conocer a los jugadores.
- ¿Hay una parte de trabajo y una parte de talento? También hay que saber reaccionar ante situaciones extrañas como la del gol de Hugo Duro.
Y tener suerte. Sin ir más lejos, en el pasado Villarreal-Elche, desde mi monitor, me costó casi 10 segundos ver que el disparo de Mojica había entrado. Hay pocas cosas más ridículas que cantar un gol que no ha entrado. Y fue un golazo, pero me quedé sin cantarlo por un error de percepción, por mala fortuna, por no mirar bien… En la mítica jugada del gol de Hugo Duro hay un componente de suerte. También hace falta talento, pero yo creo más en el trabajo, en la suerte, en la perseverancia…
- ¿Hasta qué punto hay diferencia entre narrar un partido en un monitor o el estadio?
No tiene nada que ver. Son experiencias totalmente distintas. Narrar en un estudio tiene una serie de ventajas, como dormir en tu casa o estar calentito en invierno y fresquito en verano, pero a partir de ahí todo son inconvenientes. Todo se ve mucho peor, tú no eres quien eliges lo que ves en cada momento, sino que ves lo que te enseña el realizador, que hace un trabajo estupendo. No estar en contacto con el público es fundamental. Ahora algunos se están dando cuenta del papel fundamental que tienen las aficiones en los estadios. Estar en el estadio y ver las reacciones de la gente, que esas reacciones entren directamente por tu micrófono y no por una mezcla de audio. Lo cambia todo. La presencialidad para mí debería ser obligatoria, pero hay que tener en cuenta los tiempos que corren, las necesidades de producción de las televisiones… Cuesta más invertir que hace unos años y se viaja menos. Nos adaptamos y lo hacemos lo mejor que podemos.
- ¿Qué debe aportar el comentarista?
El comentarista tiene que dar claves para que el espectador entienda lo que está pasando en el campo. Si te pasas por arriba, la gente no te va a entender. Si metes a un entrenador que va emplear el lenguaje de un curso de entrenador y hablará a la audiencia como le hablaría a un futbolista en la sesión de vídeo, lo más probable es que solo un 5% de la gente que esté viendo el partido entienda al comentarista. El comentarista tiene que ser didáctico. Tiene que enseñar. Es como el profesor que se pone a hablar y nadie de la clase le entiende. Entonces no va a ser didáctico, nadie te va a entender y nadie va a aprender. Si tiras muy por abajo, la audiencia quedará insatisfecha porque para que le digas lo evidente… Todos sabemos un poco de fútbol. Te tienes que mover en esos márgenes y preparar bien los partidos. La gente no puede notar que es la primera vez que ves al Wolfsburgo estás faltando al compromiso que tienes como profesional. Todo esto y además entender que está haciendo un producto periodístico y que debe tener un ritmo.
- ¿Hasta qué punto facilita las cosas en la narración llevarte bien con los compañeros de trabajo?
Puede ayudar tener una relación de amistad, pero en momentos puntuales en los que hay tensión o malentendidos que puedan generarse durante una narración (no hablo de que se líen a golpes) es mucho más fácil luego hablarlo abiertamente. Pero no es fundamental. La mayoría de compañeros con los que narro no son mis amigos. Tengo buena relación con Casquero o Valdano, pero no son amigos míos. Lo que complica es que tengas una enemistad. No me ha ocurrido nunca, pero se han dado casos. Lo importante es que es tener una buena relación en la cabina y que cada uno entienda el papel del otro. Y esas bases las sienta el narrador, que, por ejemplo, suele dar nociones básicas a los pies de campo nuevos.
- ¿Cómo se te planteó la oportunidad de narrar en eSports?
De casualidad. Como la mayoría de cosas de la vida. La persona que se encargaba del proyecto del FIFA en España me escuchaba en BEIN Sports me contactó por mensaje de Twitter y me hizo la propuesta. Le respondí agradecido pero admitiendo que no había tenido una consola ni había jugado al FIFA en mi vida. Y sigo sin tener ni idea de cómo se juega. Pero Axel me comentó que me apoyaría para hablar de cosas que estuvieran más relacionadas con el juego y que yo narrara como si fuera un partido de fútbol. Así empezó la cosa y así sigue. En 2018 y en 2019 fueron colaboraciones y la cosa reventó en 2020 con el confinamiento y el crecimiento de la LVP.
- ¿Cuál es el gol que te habría gustado narrar?
El gol de Iniesta. Lo viví en casa con la familia, pero preferiría haberlo narrado. El sueño de un periodista es contar cosas.
Imagen de cabecera: Miguel Ángel Román
