El Masters 1000 de Canadá se ha convirtiendo en uno de los torneos más anecdóticos de este 2017 (o, quizás, de las últimas décadas). El público ha podido disfrutar de un gran Roger Federer, que vuelve a alcanzar otra final este año, o del descubrimiento de la temporada: el joven canadiense Denis Shapovalov, quien derrotó a Rafa Nadal en octavos de final. Junto a ello, además de haber sido testigo de grandes y emocionantes duelos, Montreal también ha podido disfrutar de momentos irrepetibles como el protagonizado por el holandés Robin Haase en su encuentro ante Federer.
El tenista de La Haya alcanzó las semifinales del torneo canadiense después de grandes actuaciones como la llevada a cabo en los octavos de final ante el búlgaro Grigor Dimitrov, en un interesante duelo que terminó 7-6(3), 4-6 y 6-1 para Haase. Sin embargo, llegaron las semifinales y con ellas el temible Roger Federer. El suizo, imparable en este 2017, tiene fans hasta debajo de las piedras. Seguidores que no dudan en demostrar su admiración por el de Basilea incluso en medio del partido.
Haase sabía que se enfrentaba a la bestia suiza, pero también a un público que no dejaría ni un segundo de animar a Federer, al que, cada vez más, le salen seguidores a cada paso que da. Así pues, después de un cómodo primer set (6-3) para el de Basilea, la segunda manga comenzó con uno de los momentos más divertidos del torneo.
El holandés se disponía a sacar en el tercer juego cuando un espectador no pudo frenar sus ganas de animar a Roger gritando “Come on, Roger!” (“¡Vamos Roger!”). Sin embargo, lo que ese aficionado no esperaba (ni tampoco nadie del estadio) era que fuera Robin Haase quien le respondiera con un “No, mi name is Robin!” (“¡No, mi nombre es Robin!). Una frase que fue recibida con vítores, risas y aplausos por parte del público así como con una ligera sonrisa por parte de Roger Federer, quien finalmente se llevó el encuentro por 6-3 y 7-6(3).
