El Manchester United lleva una temporada 2015-2016 bastante discreta, eliminados de la Capital One Cup, de la Liga de Campeones y muy por debajo de las expectativas en Premier League, a esto se le suman las actuaciones, las cuales han sido descritas como las más aburridas en años de la entidad mancuniana. Los dedos apuntan a un responsable, al técnico holandés, Louis van Gaal y hay razones para sugerir que el diseño de la plantilla para enfrentar esta temporada, fue deficiente por parte del neerlandés, a pesar de contar numéricamente con dos jugadores por posición, las lesiones, comunes ya en el United, han hecho que el club haya tenido que jugar partidos determinantes, por ejemplo, el último partido de la fase de grupos de Liga de Campeones ante Wolfsburg con la presencia de juveniles como Guillermo Varela, Cameron Borthwick-Jackson y Nick Powell, que juntos no suman ni diez actuaciones con el primer equipo. Es por eso que el mercado invernal es una oportunidad para ajustar en aquellas áreas, en las que el United se ha visto limitado.
Necesidades
El United es un equipo que anota pocos goles y que tiene una evidente falta de velocidad en ataque y en mediocampo, de igual manera, las lesiones a largo plazo de Shaw y Rojo han dejado expuesto el lado izquierdo de la defensa, lugar por donde han pasado una serie de jugadores (Darmian, Young, Borthwick-Jackson) sin poder establecerse de manera definitiva. Con este escenario, queda claro, que se necesita un delantero, un extremo de banda derecha y un lateral izquierdo, entendiendo que comprar en invierno es difícil, solventar estas debilidades en este mes, no es sencillo, pero a largo plazo, en el próximo mercado debe ser vital, reforzar todas estas áreas.
Posibles Objetivos
Con las necesidades claras, los objetivos apuntan a solventar las deficiencias de la plantilla, jugadores como Felipe Anderson y Sadio Mané, desequilibrantes, rápidos y creativos, podrían inyectar nueva vida al ataque, el United ha tanteado la posibilidad, pero en ambos casos sus clubes, cerraron rápidamente las puertas a cualquier salida, en cuanto a delanteros, los nombres de Romelu Lukaku y Harry Kane, han sonado con mucha intensidad, jóvenes, goleadores, con un gran presente y un posible mejor futuro, lucen como apuestas ideales para un equipo con problemas para encontrar el arco rival, el inconveniente con ambos es que se requeriría de una cifra récord para alejarlos de sus actuales clubes, en donde son protagonistas y esenciales para las aspiraciones de sus respectivos equipos, aun así, hay esperanzas para el MUFC, fichajes como el de Torres al Chelsea y Suarez al Liverpool, se completaron en la ventana invernal, eso sí, con grandes cantidades de dinero detrás de las mismas y con deseos manifiestos de los jugadores de abandonar sus equipos. En cuanto al tema defensivo, desde Alemania, se habla mucho de Ricardo Rodríguez, el suizo es uno de los laterales más codiciados en Europa, el United tendría la competencia del Real Madrid y el Wolfsburg pide 30 millones de Euros para iniciar una negociación. Fuera de las necesidades de la plantilla, el Manchester United también ha mostrado interés en Saúl Ñíguez, mediocampista central del Atlético Madrid, una delegación del United, estuvo en Madrid en días pasados para intentar concretar el traspaso, pero la entidad rojiblanca se rehusó a vender al jugador, quien se siente muy cómodo estando en el club donde ha crecido y se ha desarrollado futbolísticamente, a pesar de eso, los diablos rojos probablemente vuelvan en verano, con intenciones de pescar al español, a quien ven como reemplazante a largo plazo del veterano Michael Carrick.
Las posibilidades en el mercado invernal son interesantes, pero por ser en mitad de la temporada, las negociaciones son difíciles, además, más allá de una situación excepcional, los equipos desean mantener a sus mejores jugadores para afrontar el último tramo de la temporada con la mejor plantilla disponible. Si el United quiere arreglar las cosas que no pudo arreglar en el verano, deberá trabajar duro en este mercado y sobretodo poner mucho, pero mucho dinero encima de la mesa.
