Esta es la historia de un niño llamado a ser uno de los mejores futbolistas de su generación. Nacido en París el 20 de diciembre de 1998, hijo de padre camerunés y madre argelina, Kylian Mbappé está ahora a las puertas de conseguir su segundo Mundial con tan solo 23 años de edad.
Su infancia transcurrió en Bondy, una localidad ubicada a las afueras de la capital Francesa, donde empezó a jugar a fútbol. Comenzó en 2004, en el AS Bondy y nueve años más tarde, fichó por las categorías inferiores del AS Mónaco. El día 2 de diciembre de 2015, el joven jugador francés hizo su debut como profesional con tan solo 16 años y 347 días, rompiendo así el anterior récord que ostentaba su compatriota Thierry Henry.
Mbappé tiene ahora 23 años y juega en el PSG. Ya ha sido cinco veces campeón de Francia y una vez campeón del mundo. Ahora, quiere serlo por segunda vez. Está a tan solo un pasito de hacerlo. Sin embargo, se mide a la Argentina de su compañero de equipo Lionel Messi. Se trata de una final en la que se cruzan el mejor jugador del mundo para muchas personas y el que está llamado a serlo.
Ambos llegan al choque como máximos goleadores de la competición, con cinco tantos cada uno, una cifra de auténticos campeones. Pero es que la cosa no termina aquí. Lo más probable es que el MVP de esta Copa del Mundo salga de la selección vencedora y, en ese caso, la lógica dice que se lo llevarían el astro argentino o el prodigio francés.
En el caso de que Francia ganase el Mundial y Mbappé superara en número de goles a Messi, el jugador de PSG podría lograr el “hat-trick” que todo niño que sueña con ser futbolista aspira a conseguir: ganar la Copa del Mundo, ser la Bota de Oro del torneo y proclamarse MVP del Mundial. Pero, ¿qué sucedería si ambos jugadores terminan con la misma cifra de goles? La FIFA aporta la solución a esta cuestión. El premio al máximo anotador del torneo se otorgaría al jugador que más asistencias haya dado y, en caso de que siga manteniéndose el empate, se resolvería por minutos disputados. Aquel jugador que haya jugado menos minutos sería el premiado con la Bota de Oro.
Kylian Mbappé puede lograr este triplete, pero tampoco marcaría un antes y un después en su carrera. El jugador francés ya está asentado en este deporte. Es uno de los futbolistas con más valor en el mercado. Cualquier club soñaría con tenerlo en sus filas. No conseguir estos tres galardones no lo harían ser peor futbolista. Tampoco haría que su valor de mercado bajase.
Por otro lado, si lo consiguiese, la historia cambia, y es que probablemente, su carrera por conseguir el Balón de Oro, trofeo que se otorga al mejor jugador de cada año, se dispararía. De momento, esta temporada ha jugado 31 partidos oficiales con la camiseta gala y la del PSG y, en ellos, ha marcado 26 goles y ha dado otras 7 asistencias. Son cifras de escándalo. Estoy convencido de que si logra conseguir este “hattrick”, su lucha por ser el mejor jugador del mundo será más fácil, pero para conseguirlo hay que luchar.
Este domingo Argentina y Francia se miden en la final de la Copa del Mundo. Uno de los mejores jugadores del mundo, si no el mejor, se enfrenta al aspirante, a la persona llamada a sucederle. Este domingo, Lionel Messi y Kylian Mbappé se enfrentan en el partido más importante de sus vidas. Compañeros de equipo pero rivales de selección. Solo uno de ellos puede ganar. Que empiece el show.
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