Este fin de semana tuvo lugar el segundo Gran Premio de la temporada de Fórmula 1, en este caso en Jeddah, Arabia Saudí. Cerca estuvo de no disputarse pues la polémica estuvo servida gracias a las explosiones provocadas a pocos kilómetros del circuito.
En lo deportivo, el campeón de este GP fue Max Verstappen, que celebra la primera victoria de la temporada tras quedar fuera en Baréin a tres vueltas del final por problemas con su monoplaza. Segundo fue Leclerc, que parece que será, junto con Max, el aspirante al título de campeón mundial. Todavía pueden cambiar muchas cosas pero, por lo que llevamos visto, ese será el duelo: Verstappen vs Leclerc. Por su parte, Hamilton, que solía estar en esta ecuación, terminó la carrera 10º tras haber arrancado desde la 16ª posición. Somos conscientes de la gran capacidad de reacción de Mercedes y Hamilton por lo que tampoco debemos eliminarlo directamente, queda mucho.
Otra buena noticia fue que Carlos Sainz se ha vuelto a subir a un podio. Quedó tercero por delante de Checo Pérez, que salió primero y terminó cuarto. El piloto español parece estar cumpliendo la función de «compañero de Leclerc», pero que se mantenga en la parte alta de la tabla es crucial si queremos soñar. Los Ferrari van volando y Sainz es dueño de uno, ¿por qué no?
En cuanto a El Plan, una nueva decepción. Los clasificatorios fueron buenos pues Alonso salió 7º. En la carrera, pudimos presenciar un duelo insólito entre Ocon y Alonso, compañeros de equipo, pues el francés no estaba dispuesto a ceder la posición pese a que Fernando llevaba mejor ritmo que él, incluso mejor que Russell, el siguiente rival a batir. Finalmente tuvo que abandonar por problemas de energía en su monoplaza, una pena.