Rodeada de excelencia ha estado la edición número quince de un torneo de judo que lleva desde hace ya varios lustros instalando sus cifras de participación en niveles de record europeo con más de 1.500 judokas en danza sobre los siete tapices que vestirán el Villa de Avilés. Pulverizando la cifra del año anterior y teniendo que colgar el cartel de no hay billetes con varias semanas de antelación, ante este panorama no resulta para nada comprometido hablar de record mundial con estos registros.
La ciudad asturiana de Avilés se pone el judogui de judo y acoge un torneo que viene ya marcado en el calendario como fecha clave dentro del panorama nacional e internacional. Desde Francia, Italia, Portugal, Gran Bretaña, Rumania, Georgia y Moldavia asisten para participar.
Con el Villa de Avilés se traspasa el crédito de exquisita organización, llegar a este punto es gracias a un equipo humano que afronta cada cita con la mayor de las solvencias haciendo que los imprevistos estén previstos y sin cabida para la improvisación. Puntualidad para comenzar y para finalizar cuando hay sobre el tapiz la friolera de 1585 judokas dice todo sobre la implicación que existe dentro del equipo humano que construye uno de los mejores torneos a nivel europeo.
Un gran culpable de llegar a esta situación es Carlos Fernández el director del torneo que concretaba “Año tras año tenemos una responsabilidad tremenda para hacer lo que es hoy esta competición, empezamos con su esquema antes del verano y va tomando forma a medida que llega la fecha. Me he rodeado de un equipo de 45 personas que emplean su tiempo y esfuerzo en velar que todo salga bien y estén todos a gusto, los judokas los primeros, sus entrenadores y entorno. No hay nada dejado al azar, estamos en estrecha colaboración con la Federación Asturiana y su presidente Víctor Valle, la española también nos apoya. Me siento muy orgulloso de este grupo de trabajo que de forma voluntaria hace posible llegar donde se ha llegado, hay una motivación especial en mejorar cada año, deseo y hago extensiva una invitación para que la gente se acerque a ver el próximo Villa de Avilés que será como siempre, toda una fiesta de Judo”.
La ciudad también se preparaba para la llegada de este alarde de deportistas que han completado plazas hoteleras hasta en los alrededores. Los chicos del Judo Club Avilés han conseguido que en su ciudad se hable de Judo y acoja uno de los mejores torneos. Fundamental ha sido que ellos mismos son judokas, su pasión por este deporte les ha llevado a construir un proyecto, a dar forma el sueño de cómo quisieran ellos que fuera una competición.