Marta Huqi (1998) vuelve a empezar. Desde el pasado enero, tras regresar graduada en Ingeniería mecánica en la Universidad de Georgia en Estados Unidos y superar una lesión de muñeca, ha retomado su carrera tenística con el objetivo de dedicarse al 100% a ella, sabiendo que tiene red. Desde su regreso ha jugado seis torneos en Antalya (Turquía), seis cuadros en España entre Madrid, Palma del Río, Segovia y Gran Canaria y un cuadro en Portugal. Dos cuartos de final en Turquía y una final de dobles en El Espinar son sus mejores resultados.
¿Qué sensaciones tiene tras regresar al circuito, en sus primeros siete meses?
Entro a pista intentando hacer mi juego y disfrutar, ante todo. Las sensaciones son muy buenas. Siento que he vuelto a empezar a jugar al tenis tras volver desde Estados Unidos y no creo que lo esté haciendo mal para lo que llevo.
¿Qué objetivos se plantea?
Seguir sumando, no defiendo nada. Empecé la 4.000 de España. Tengo que rodarme, competir al máximo y seguir sumando.
No tener nada que perder, ¿quita presión?
Te diría que sí. Cuando tenía 16 años me fui a Estados Unidos y allí cumplí los 18. A la vuelta, con una carrera universitaria he decidido dedicarme al tenis. Haberme ido me ha dado la tranquilidad de jugar ahora al tenis sin presión.
¿Es una vuelta a la casilla de salida?
No del todo. Antes ya tenía clasificación y jugaba, pero sí que siento que ahora ya puedo dedicarme únicamente al tenis sabiendo que ya tengo una carrera y que tengo un seguro si el tenis no me llega a donde quiero que me lleve.
¿Dónde quiere que le lleve?
Me gustaría vivir de ello, aunque sé que es complicado. Soy realista y me gustaría hacer otras cosas en mi vida. He estudiado una ingeniería mecánica y me veo haciendo otras cosas en mi vida.
¿Qué hace falta para vivir del tenis como jugadora?
Tienes que estar entre las 150 o 200 mejores del mundo. Es un grupo muy reducido, pero está bien pagado para quien está ahí. La mayoría de gente que ha dejado el tenis luego es entrenador o está ligado de alguna forma al mundo del tenis.
Hablemos de su estancia en Estados unidos. ¿Por qué se fue?
Porque sé lo difícil que es jugar al tenis y la inversión que hace falta. Viajes, equipo, alojamiento y más. Y yo siempre he dado importancia a mis estudios. Hice bachillerato de ciencia y tecnología. Y yo sabía que al acabar la carrera tendría 23 años. Cuando me retire no querré estar ligada al mundo del tenis y me fui porque podía seguir jugando a buen nivel por los resultados que tenía y también podía estudiar una carrera, un idioma, salir de mi zona de confort y conocer a gente.
¿Cómo es el proceso de irse?
A través de una agencia que te pone en contacto con las universidades. Yo me fui con una que se llama All American y la dirigen Marco Verdasco y Hugo Taracido y te ayudan hablando con las universidades y gestionando la beca, ya que sin beca no se puede ir. Me voy sabiendo que a la vuelta voy a jugar al tenis, pero tendré una carrera para el día de mañana.
Desde el punto de vista tenístico, ¿qué tal ha sido la experiencia?
Muy buena. Fui a la universidad de Georgia, que tiene mucho nivel. Siempre hemos estado en la NCAA (National Collegiate Athletic Association, la competición de tenis entre universidades estadounidenses). Es top5 del país. En mi tercer año (2019) ganamos el torneo nacional de pista cubierta, la conferencia, jugamos la final del NCAA de mayo contra Stanford.
La pandemia ocurrió en medio de su estancia en EEUU. ¿Cómo la vivió?
Me quedé hasta marzo de 2020, que fue cuando cerraron todo, y volví a casa. Estuve en España hasta agosto, cuando se reinició el curso. La beca son cuatro años de deporte y cinco académicos. El cuarto año fue la pandemia, no se jugó al tenis y nos dieron un año extra y jugué hasta el final. Gracias a ese quinto año mantuve las ganas de jugar al tenis y ahora estamos aquí.
¿Cómo es su día a día?
Entreno todos los días tenis y físico. Algunos días también por la tarde. Todo en la Universidad Europea. En septiembre, cuando volví de EEUU, vine con una lesión de muñeca. Aproveché para sacarme el curso de monitora de tenis y he dado alguna clase. También he dado clases particulares de inglés. Estoy centrada en el tenis, pero me gusta tener cosas alrededor. También trabajé un poco con la agencia. La lesión está totalmente olvidada.
Desde su regreso ha jugado 13 torneos, seis de ellos en Antalya (Turquía). ¿Cómo
son los torneos organizados en Turquía?
Es un resort en el que pagas un todo incluido. Estás metido en el complejo y cada semana hay un torneo. Hay gente que está varios meses. Yo estuve dos periodos de tres semanas (balance 17-6 con previas e incluyendo dos cuartos de final). Allí la gente va a coger puntos y ritmo. Fui para rodarme y volver a la competición. Son torneos de $15.000 dólares y sin clasificación es más difícil ir a los de $25.000. Lo que quiero es coger el nivel y el ritmo.
Foto de cabecera: Marta Huqi
